Por Patricia Valli | Macri se queda sin su mayor promotor ante los CEOs globales. Nadie sabe si aprobarán líneas de crédito que estaban pendientes. Menos impacto en comercio.
Las medidas que propone el presidente electo estadounidense Donald Trump para el comercio podrían tener poco impacto directo para la Argentina pero podrían generar excedentes (en especial de China) buscando mercado y una serie de devaluaciones competitivas, junto con subas de aranceles para la importación en Estados Unidos.
Por el lado inversor, los anuncios de posibles desembolsos por US$ 20 mil millones desde los EE.UU. para los próximos años y los US$ 8 mil millones ya anunciados esperan definiciones como qué pasará con el EXIM Bank, a cargo del financiamiento, y la suba de tasas.
En el comercio, la Argentina representa sólo el 0,7% del comercio de los Estados Unidos. Y como “punto a favor”, el intercambio con el “gran país del Norte” arroja un déficit para las cuentas argentinas de US$ 4.200 millones, lejos del desequilibrio que realmente preocupa a Trump: el rojo comercial con China alcanza US$ 360 mil millones.
“En la Argentina va a impactar menos que en otros países, pero puede tener un impacto global, que genere un excedente de producción que no pueda entrar en Estados Unidos (si hay más restricciones para China) y también devaluaciones competitivas”, detalló el ex embajador en los EE.UU. y ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Alfredo Chiaradia.
También la consultora Ecolatina coincide con el riesgo para el panorama global del comercio: “Trump cuestiona los beneficios de la globalización y pondera el proteccionismo”, detallaron. Pero apuntaron que la salvaguarda es el Congreso, que debe aprobar la mayoría de los cambios.
Sobre este punto, la Cámara de Exportadores que dirige Enrique Mantilla puso el foco sobre el “poder presidencial”, que le permitiría a Trump avanzar en retrotraer aranceles en el Nafta –el tratado de libre comercio firmado con México y Canadá– o el atributo de “imponer cuotas o aranceles para compensar impactos adversos” que permite la Ley de Expansión de Comercio. En el caso de los países que manipulan el tipo de cambio, el Presidente puede ordenar represalias a discreción, de acuerdo con el análisis de la CERA.
En cuanto a las inversiones, desde los Estados Unidos se anunciaron en lo que va del Gobierno de Mauricio Macri, desembolsos por US$ 8 mil millones según las cifras del Ministerio de Hacienda, lo que incluye algunos planes reactivados tras el cambio de mandato. La promesa para los próximos años llegaba hasta los US$ 20 mil millones, que ahora quedan en veremos. Empresas estadounidenses consultadas por PERFIL evitaron responder sobre la continuidad de los proyectos.
La duda responde en parte al financiamiento. Uno de los principales anuncios que había dejado la recomposición de la relación con Estados Unidos era el acceso al fondeo del EXIM Bank estadounidense, una entidad que financia importaciones y exportaciones pero que depende del Gobierno.
Mientras tanto, algunas de las empresas con las que cuenta el gobierno argentino para provocar la lluvia de necesarias inversiones, tienen lobbistas dentro del equipo de Trump.
Según el Wall Street Journal, Mike Kenna, a cargo de las regulaciones para el departamento de Energía, quien intercede para empresas como Southern, Koch Industries y Dow Chemical, una de las principales inversoras en la Argentina.