En tan solo 12 días, el dólar blue pasó de $400 a rozar los $ 500 generando remarcación de precios. Un informe privado comparó los valores de algunos alimentos y prendas en los últimos días.
Si bien se sabía que iba a ocurrir en algún momento, finalmente el jueves 13 de abril, el dólar blue alcanzaba la barrera de los $ 400 y generaba el primer temblor del mes. Sin embargo, el gobierno y la economía argentina se vieron sorprendidos por un segundo golpe 12 días más tarde. Este martes 25 la divisa informal se disparaba más de $ 30 y cerraba la jornada en $ 495.
Ante la escalada del billete estadounidense hay una frase que se repite, no solo entre los comerciantes sino también entre la clientes: "Ya nada tiene precio". Con la incesante suba del dólar, los negocios se ven obligados a remarcar sus precios para tratar de amortiguar el incremento de los costos. En ese sentido, Focus Market realizó un relevamiento de cómo impactó en los precios el salto de la moneda norteamericana.
Por ejemplo, menos de dos semanas atrás, cuando el dólar estaba a $400 una remera costaba $16.000, ayer por la tarde la misma prenda tenía un valor de $18.000, es decir un 13 % de aumento. Los mismo pasó con un par de jeans que aumentó de $37.999 a los 45.999, es decir un 21% más.
También en los alimentos se puede el efecto del "martes negro". Un kilo de azúcar y 1 kilo de yerba mate tenían un precio de $319 y $850 y ahora es de $339 y 980, respectivamente. Es decir aumentos de entre el 6 % y 15 % respectivamente.
Un kilo de arroz y una gaseosa cola de 2,25 litros, costaban $388 y $460, cuando el dólar estaba a $400. Con un dólar a $490 el precio de los mismos productos subió a $439 y $490, respectivamente. Aumentaron entre 13% y 6,5 %.
"En el día de ayer se vivió una tensión muy grande en el mercado de bienes a lo largo y ancho de todo el país con operaciones de compra y venta cerradas", señaló Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market.
El Gobierno sale a contener la “bomba cambiaria”
"La brecha alcanza el 120% y estas diferencias funcionan como un distorsionador de los precios del mercado y a su vez un amplificador de las distorsiones de esos precios. Cada agente económico ajusta sus precios de acuerdo a sus niveles de stock presente en relación a la proyección incierta de su valor de reposición futura", detalló. "Sin embargo, hay un claro techo para esto que es la demanda por que del otro lado del mostrador los ingresos de los argentinos se han deteriorado profundamente en los últimos años" puntualizó.
"Sin dólares no hay posibilidad de tranquilidad cambiaria. Algún ancla deberá buscar el gobierno por que quedan aún 8 meses de mandato", concluyó Di Pace.
RM