La Presidenta anunció el “Plan de Consumo de Bienes Masivos Ahora 12”, que tendrá validez sólo hasta fin de año y para productos de fabricación nacional.
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La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el “Plan de Consumo de Bienes Masivos” destinado a la compra de productos nacionales con tarjeta de crédito, en doce cuotas sin interés y sólo hasta fin de 2014. Y lo hizo con una insólita exposición.
Previo a ello, el Ministro de Economía Axel Kicillof brindó, entre críticas a los medios por "instalar" un clima de crisis económica “que no es así”, explicó el sistema del plan implementado con la expectativa de resucitar el consumo frente al cuadro de recesión con inflación. Cuenta con la visto bueno de las principales empresas de tarjetas de crédito y comprende a calzado, ropa, materiales para la construcción, electrodomésticos línea blanca, motos y bicicletas.
Cristina celebró el plan -que llevará el nombre “Ahora 12”- y con media sonrisa dijo “Señora, anote, si tiene tarjeta Visa, Mastercard, American Express, Nativa, los días jueves, viernes, sábado y domingo podrá comprar en 12 cuotas sin interés”. Cristina luego afirmó que la caída de las ventas se registró en bienes durables, “no así los restoranes, donde los tickets aumentaron”.
El Plan implementado con la expectativa de resucitar el consumo frente al cuadro de recesión con inflación, cuenta con la visto bueno de las principales empresas de tarjetas de crédito y comprende a calzado, ropa, materiales para la construcción, electrodomésticos línea blanca, motos y bicicletas.
El financiamiento vendrá de los bancos que eliminarán los encajes en el Banco Central de la República Argentina para compensar el financiamiento a tasa cero por ciento contra la inflación de casi el 40%, podrán bajar sus encajes en el BCRA.
El plan se concentra en productos nacionales por dos razones. La falta de dólares para traer más importados en caso de un alza en la demanda y las trabas en la Aduana a todo lo que viene del exterior que no sea indispensable para mantener en positivo el superávit comercial.
Por último, el gobierno busca apuntalar el consumo -el motor de cualquier economía- que arrastra una baja del 7 por ciento en el año.
