Las estaciones de servicio piden un aumento del 12%

Por Mario Rodríguez Muñoz / El titular de CECHA, Gabriel Bornoroni, dice que todas las estaciones de servicio trabajan a pérdida. Cómo cayó el consumo.

Redacción Fortuna

Mientras el Gobierno analiza si aumenta o no el precio de los combustibles de YPF, que al ser la petrolera que más market share tiene en la venta al público por lo que marca tendencia, el último eslabón de la cadena, las estaciones de servicio, hablan de la necesidad de un incremento en las naftas del 12%.

Si bien Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), aclaró a fortuna.perfil.com que "nosotros no determinamos el precio final (del combustible)", indica que "desde diciembre no hay actualización" y que "el atraso es del 12%, que es igual a lo que expresa (Guillermo) Nielsen".

Bornoroni se mostró de acuerdo con los subsidios, pero indicó que "deben ser bien direccionados" ya que en algunos casos, como para los propietarios de autos de muy alta gama, "no deberían tener subsidios. Estos valen si se direccionan bien, de lo contrario se pueden malgastar esos subsidios".

"Al principio de la cuarentena, la caída del consumo de combustible fue del 90%. Hoy, a nivel nación la baja es del 28,3%, aunque si se discrimina, el AMBA sufre una baja del 50%; la provincia de Buenos Aires toda, una merma del 32%, y Córdoba, del 15%, por dar algunos ejemplos", detalló.

La caída del consumo y los precios bajos "son la tormenta perfecta. Y es estar en esa tormenta perfecta con el barco roto", advirtió el empresario.

A pesar de esto, se mostró optimista con el aumento del consumo, ya que a medida que se autorizaban más actividades, el consumo fue aumentando. Por cada fase negativa o que se retrocede, "la caída en las estaciones de servicio es del 50%", dijo.

El sector cuenta con 4.830 estaciones de servicio y emplea a 65.000 personas. Y como se trata de una actividad esencial, no pudieron cerrar, despedir o cesantear personal ni bajar los costos.

"Yo, por ejemplo, tuve que pedir un préstamo por $ 3.000.000. Algunos hicieron lo mismo, pidieron crédditos; otros dejaron de pagar cosas. Todas las estaciones están a pérdida", afirmó Borgoroni.

"Pero hay que reconocer --señaló-- que todos estamos en crisis, no solamente las estaciones".