El nuevo ciclo económico de Estados Unidos renueva el interés de los argentinos por invertir en activos dolarizados

Para los inversores argentinos, participar del sector inmobiliario representa la posibilidad de diversificar portafolios, preservar valor y acceder a activos institucionales en una de las economías más estables del mundo.

Redacción Fortuna

La reciente baja de tasas en Estados Unidos volvió a poner al dólar y al mercado inmobiliario en el centro del radar de los inversores globales. En su reunión del 30 de octubre, la Reserva Federal (FED) decidió reducir las tasas de interés en 0.25 puntos porcentuales, ubicándolas en un rango de 3.75 % a 4 %. Se trata del segundo recorte consecutivo y del tercero en lo que va del año, en línea con su estrategia de estimular la actividad económica luego de varios trimestres de moderación y de confirmar una tendencia sostenida a la baja en la inflación.

Según la OCDE, se proyecta que la economía estadounidense crezca 1,6 % en 2025 y 1,5 % en 2026. Si bien se trata de un ritmo más moderado, el escenario actual mantiene condiciones de estabilidad macroeconómica, inflación contenida y dólar fortalecido, reforzando el atractivo de los activos reales y dolarizados para los inversores globales.

En paralelo, aunque Argentina muestra una reducción en sus índices de inflación respecto de períodos anteriores, persisten desafíos estructurales que condicionan la planificación financiera de mediano y largo plazo. La inflación interanual ronda el 31,8 %, con tasas de referencia en descenso (actualmente en 29 % anual), y una brecha cambiaria cercana al 35 %. En este contexto, la preferencia por instrumentos vinculados al dólar y a economías más predecibles continúa firme entre los inversores locales.

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El inversor argentino históricamente buscó refugio de valor en el ladrillo y en los activos dolarizados. Lo que cambia hoy es la forma de acceder a esos mercados: ya no solo a través de propiedades físicas, sino mediante estructuras que permiten participar de negocios consolidados en Estados Unidos, con mayor transparencia y gestión profesional”, explica Darío Silva, director comercial de Cono Sur de Dividenz, plataforma de inversiones inmobiliarias en EE. UU.

Esta búsqueda ha renovado el interés por el Real Estate en EE.UU., un mercado históricamente valorado por su estabilidad, liquidez y capacidad de generar rentas constantes. Ese atractivo se potencia hoy en un contexto de normalización, luego de varios trimestres de ajustes monetarios y una desaceleración en la actividad constructiva. Aunque las tasas de interés aún se mantienen en niveles elevados, la combinación de empleo robusto, consumo sostenido y condiciones financieras más previsibles continúa impulsando la demanda en los principales segmentos del sector: multifamiliares (edificios residenciales con múltiples unidades de renta bajo un mismo propietario), industriales (centros logísticos, naves industriales y bodegas) y retail (locales comerciales rentados a grandes marcas).

De esta forma, invertir en bienes raíces en EE.UU. representa una estrategia sólida para combinar previsibilidad y rentabilidad en dólares, dos atributos especialmente valorados en escenarios de incertidumbre económica. 

El nuevo escenario monetario en Estados Unidos refuerza el atractivo de su mercado inmobiliario como destino para el capital latinoamericano. Para los inversores argentinos, participar de este sector representa la posibilidad de diversificar portafolios, preservar valor y acceder a activos institucionales en una de las economías más estables del mundo.