Un veranito especulador que ayuda

Redacción Fortuna

La mejora internacional que hace que los flujos de capitales regresen a los emergentes tiene su correlato en el mercado local. El Gobierno aporta señales pero los datos macro no acompañan. Hasta cuándo puede durar.

riesgopais

Por Conrado Martínez

En las últimas semanas se viene registrando una formidable recuperación de los precios de varios de los títulos públicos argentinos. Así, producto de esta escalada de los bonos soberanos, el riesgo país cayó de los casi 2.000 puntos básicos que anotaba tan sólo seis meses atrás, a poco más de 730 en los últimos días. La pregunta que naturalmente surge a instancias de tamaña caída en el spread de los bonos locales por sobre la tasa libre de riesgo, es si la misma está realmente justificada desde la perspectiva de los fundamentals o si, por el contrario, la escalada en los precios de los títulos públicos de los últimos tiempos es producto de la mera especulación financiera para obtener ganancias de corto plazo.

En lo que respecta al plano internacional, hay cierto consenso acerca de que lo peor de la crisis financiera ya pasó. Los paquetes  de ayuda lanzados por varios países desarrollados durante el último año han logrado en arte su cometido. Por tal motivo, la aversión al riesgo parece estar definitivamente en descenso. En esta línea, lo que hace un año arrancó como el flight to quality (en alusión al refugio de los inversores internacionales en activos con seguro repago), aparentemente comenzó a transformarse semanas atrás en el fligth from quality (es decir, la vuelta del apetito por el riesgo). Esto puede corroborarse al analizar el rendimiento de los bonos del Tesoro americano, a 30 años: que cayeron del 4.5% en septiembre del año pasado al 2.5% en diciembre de ese mismo año, para volver a subir nuevamente y situarse ahora en valores cercanos al 4.2%. De esta forma, fueron varios los mercados emergentes que comenzaron a recibir fondos frescos del exterior.

En tal sentido,Jorge Podestá, analista de Renta Fija de Allaria Ledesma, sostiene que los inversores se lanzaron a posicionarse en los últimos tiempos en instrumentos cuyos precios estaban realmente retrasados y cuyos rendimientos eran irrazonablemente altos. A manera de ejemplo se puede citar el caso del Bogar 2018, el cual subió el 37% en los últimos 30 días.

En el plano local, la fuga de capitales, que ya lleva casi dos años en la Argentina, parece haberse amesetado, y en las últimas semanas fue el BCRA el que sostuvo el tipo de cambio para que el mismo no descendiera, producto del ingreso de fondos de inversores extranjeros que se posicionaron en títulos públicos.

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25/9/2009

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