Realidades comparadas de un regreso sin gloria

Redacción Fortuna

Nada ha mejorado desde que la Argentina decidió cancelar la deuda con el Fondo Monetario. Por el contrario, las tratativas para volver al organismo dan cuenta del deterioro. 2005 vs. 2009, realidades comparadas.

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Por Pablo Mena

Si algo diferencia a la Argentina de los ´90 de la que sobrevino a partir de 2002, es que ni de la recuperación tras la debacle ni del deterioro posterior se puede responsabilizar al FMI. El organismo, que poco y nada tuvo que ver con el repunte y el crecimiento a tasas chinas de la Argentina hasta 2007, parece haber dejado marcado a fuego el destino de la economía doméstica cuando, a fines de 2005, se decidió abonar toda la deuda con la entidad y evitar las molestas revisiones. Claro, en esa época, era otro país. Y otra realidad económica. Aquí, el breve derrotero que lleva lanza al país nuevamente a los brazos del Fondo Monetario.

Tal vez el elemento más significativo, determinante y esclarecedor del deterioro de la economía argentina a la hora de ver las diferencias entre el país que existía a fines de 2005 cuando se canceló la deuda con el FMI y el actual, cuando se busca volver al redil, sea que para hacer una comparación entre aquel y éste, uno pueda utilizar las estadísticas oficiales para entender el estado de la economía argentina en 2005 pero no para explicar fehacientemente la situación de 2009.

En el medio se sucedieron películas y secuelas casi de terror: destrucción de la credibilidad estadística, el conflicto con el campo, el manotazo a los fondos de pensión privados, el uso de las reservas para financiar el Tesoro, el aumento de la pobreza y la indigencia, y, por estos días, un jubileo al endeudamiento provincial y la desaparición de la obligación del Estado para mantener a fin de año saldos en caja y bancos que sirvan para hacer frente a los devengamientos no pagados del año contable que termina. Una suma de deterioros institucionales del que no se podrá culpar al Fondo y sus recetas.

EXPECTATIVAS. También las expectativas empresariales revelan a las claras el país que se alejaba del FMI y el país que actualmente se vería prácticamente obligado

a volver a recibir una auditoría del FMI. En aquel momento las expectativas industriales de cara al año siguiente revelaba que más del 55% de los empresarios de la industria esperaban un aumento de la demanda interna mientras que el último dato trimestral revela que sólo el 15% espera un aumento de la demanda interna en el próximo trimestre mientras que el último dato mensual es más pobre aún: sólo el 7% es optimista.

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16/10/2009

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