Ya no es rentable ni para frigoríficos ni curtidores. Su precio no alcanza para cubrir los costos de faena. La caída en la oferta se ha encarecido para las curtiembres.
El valor actual del principal subproducto de la faena bovina no alcanza para que sea negocio para los frigoríficos y las curtiembres.
Es que la cotización del cuero no llega a cubrir los costos del servicio de faena, mientras que, para las curtiembres, las subas de los gastos industriales y la falta de negocios para la exportación, complica.
“La reducción de faena ha generado un significativo incremento del precio de la materia prima, lo que ha obligado a las curtiembres, a realizar un gran esfuerzo económico para cumplir sus compromisos y el mantenimiento de las fuentes de trabajo, a reordenar su producción”, explicó a La Voz Eduardo Wydler director de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (Cica).
En este escenario de baja oferta, las curtiembres se las arreglan para mantener abastecida la demanda doméstica. Además la pérdida de competitividad doméstica por la suba de costos y la devaluación del dólar a nivel internacional alejó al cuero argentino del comercio exterior.
Brasil y Estados Unidos se han posicionado como los principales proveedores, luego de que el mercado se recuperara de la crisis de 2009. En el comercio del cuero curtido semiterminado, Argentina ocupó el segundo lugar, detrás de Brasil.
11/4/2011
