La noticia llegó a ejemplificar el nivel de crisis presupuestaria del Gobierno de "la mayor economía del mundo". A EE.UU. le quedan menos de U$S 73.800 millones hasta agosto.
¿Una solución para el Tesoro de Estados Unidos será vender iPads? Los resultados operativos que publica la admnistración de Barack Obama y la empresa tecnológica Apple arrojan una sugerente comparación para entender el nivel de crisis que enfrentan las cuentas públicas de Estados Unidos. La empresa presidida por Steve Jobs tiene en este momento más efectivo en su caja que el Gobierno estadounidense.
De acuerdo a la última declaración del Tesoro de Estados Unidos, el gobierno tenía el miércoles pasado un saldo operativo de caja de U$S 73.800 millones. Es mucho dinero, pero no para un Estado.
Apple, la empresa tecnológica mejor valuada en el mundo, posee U$S 76.200 millones en su saldo operativo de caja y valores negociables para fin de junio, de acuerdo a su último reporte de ganancias a los inversionistas de Wall Street, según informó la cadena internacional CNN.
En términos prácticos, Apple tiene más liquidez en este instante que la administración federal de "la mayor economía del mundo". Esta diferencia simbólica esconde en el análisis estilos de administración e inversión completamente opuestos:
Apple recibe más dólares de los que gasta. Su apuesta ha sido a la producción: con sus modelos Mac, iPad y iPhone ha logrado que sus acciones se disparen a U$S 400 y se convirtió en el mayor exportador neto de smartphones.
Estados Unidos tiene déficit presupuestario crónico desde hace años (es decir, gasta más dinero del que logra embolsar) y ahora necesita aumentar el tope de su deuda pública para ampliarla y no incurrir en default.
Estos dos estilos de conducción se materializan en la conducción de las cuentas públicas en boca de sus "directores":
La industria tecnológica mira con asombro la liquidez de Apple y se pregunta qué inversiones hará. Steve Jobs respondió en la última asamblea de accionistas que "no hay apuro".
Obama realizó este viernes un pedido desesperado a los congresistas de su país para ampliar el techo de deuda, aumentar el gasto y pagar los compromisos de deuda.
Si bien la comparación sigue siendo simbólica, al mismo tiempo denota el éxito financiero al que ha arribado Apple y la magnifitud de crisis presupuestaria que vive Estados Unidos.
Redacción FortunaWeb
29/7/2011
