La operación tenía que cerrarse esta semana. El ministro de Economía de Alemania calificó como "inaceptable" la decisión. La estadounidense Magna ya había negociado un acuerdo con los trabajadores.
El Consejo de Administración de General Motors (GM) decidió cancelar la venta de la filial alemana Opel e informó que, por la “coyuntura más favorable”, apostará a reestructura la compañía.
Al conocerse la noticia, el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, calificó de “inaceptable” al comportamiento de GM y exigió que “ponga sobre la mesa lo antes posible sus planes de reestructuración” de Opel.
La operación estipulaba vender 55% de Opel a la autopartista canadiense Magna y su socio, el banco ruso Sberbank. Debido a esta decisión, quedaría invalidado el acuerdo entre Magna y los trabajadores de Opel, que habían aceptado recortes salariales anuales por U$S 388 millones a cambio de 10% de la nueva empresa, “New Opel”.
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