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El índice de precios de los productos relacionados con el evento deportivo registraron una suba menor que el incremento de la canasta.
Por Matías Fuentes
Es una de la consecuencias inmediatas e insalvables de los Mundiales. Los comerciantes saben que ni bien comienza a rodar la pelota, se desata un fiebre de consumo irrefrenable que sólo termina cuando una selección levanta el trofeo. Los resultados, por supuesto, son más que favorables. De acuerdo a un informe de la consultora abeceb.com, si la Argentina consigue consagrase campeón en Sudáfrica, el nivel de compras de los consumidores podría alcanzar un crecimiento del 4,5% en el año. Sin embargo, la economía mundialista también puede mostrar una cara amarga. Al igual que cualquier medida de incentivo gubernamental, la euforia que genera el campeonato también puede derivar en inflación. Pero lo más peligroso, es que pocos son los intentos que pueden hacerse para contener el auge consumista.
Para comprobar el efecto del evento deportivo sobre precios, la firma de investigación y estadísticas Chi Square ideó un índice de productos y servicios vinculados al Mundial de fútbol. Los resultados muestran que en los primeros cinco meses del año los items que el público más busca durante el campeonato registraron un incremento de precios del 7,12%. Sin embargo, en comparación con los índices de precios al consumidor minorista, la suba es inferior.
Los propios estudios de Chi Square registran un nivel de inflación general del 12%, mientras que la consultora Buenos Aires City obtuvo un acumulado del 11,6% entre enero y mayo de 2010. Martín Romeo, uno de los creadores del indice mundialista, explica que lo que empuja hacia arriba las mediciones generales es el aumento descontrolado en rubro alimentos de la canasta básica. “Nuestro estudio tiene un fuerte componente de ese segmento, pero no se trata de alimentos de primera necesidad”, comenta el director de investigación de Chi Square.
En la lista aparecen desde artículos tecnológicos como televisores y servicios de televisión por cable hasta los alimentos más comunes de encontrar a la hora de disfrutar un partido con amigos o en familia. En total, la consultora analizó la evolución de 20 items en 65 comercios de la región metropolitana en base a los valores registrados en diciembre de 2009. El relevamiento refl eja que en los primeros cinco meses del año el ranking de suba de precios entre los productos mundialistas lo lidera el pan lactal, que presenta un incremento del 18,26%. Romeo dice que esto responde al estrecho vínculo que guarda el peso de alimentos en el indice de precios al consumidor minorista y explica: “Debe ser el artículo que presenta la mayor relación con la canasta básica por tratarse de un derivado directo de las harinas.
Y si bien no es un ítem de primera necesidad, su precio es de los más sensibles al cambio general”. En segundo lugar se encuentra la cerveza por litro, con una suba del 12,84%, seguida por la media docena de empanadas, que creció un 10,98%; el queso por salut, con un incremento del 9,97%; y el jamón cocido, cuyo precio escaló un 9,21%.
En el otro extremo de la lista, los items que menos aumentaron fueron el helado, que registró una suba del 0,83% (aunque este resultado está influenciado por la estacionalidad del producto) y los televisores. Aquí, el estudio desdobla el segmento en dos y refl eja una suba del 0,81% para los displays LCD y un retroceso del 1,29% en los tradicionales. Romeo dice que la renovación de las tecnologías hizo que se transformaran en un componente defl acionario para el indice. “Los precios promedio han bajado de los $ 5.000 iniciales, y funcionan como contrapeso de la infl ación del resto de los productos”, agrega el especialista sobre la diferencia entre el índice Mundial y el avance general de precios. Además, Romeo suma que en cuatro de los primeros cinco meses del año, el valor de los televisores bajó y solo en uno registró un alza.
EN LÍNEA.
Uno de los aspectos que Romeo resalta sobre el estudio es que, más allá de las diferencias que los resultados muestran con los relevamientos generales de inflación, el índice mantiene una evolución similar a la de esos informes. En el período analizado, las mayores subas se registraron en el mes de marzo, con un incremento del 2,9% en el general y del 3,18% en el mundialista. Y en los dos meses siguientes, los dos relevamientos muestran retrocesos. La infl ación medida por consultoras privadas pasó de 1,8% en abril a 1,2% en mayo, mientras que la relacionada al evento cayó del 1,24% a 0,25%. “La correlación es muy fuerte. Los precios al consumidor minorista crecieron mucho en el primer trimestre y ahora esa suba comenzó a moderarse. Y el índice Mundial sigue esa misma línea”, comenta Romeo.
Si bien el informe no refleja todavía los resultados de junio, el especialista pronostica que los precios seguirán en baja. “Al igual que el índice de general, el factor de estacionalidad que se presenta siempre durante los meses de abril, mayo y junio está haciendo que la inflación mundialista se desacelere”, completa Romeo.
Lea el artículo completo en la última edición de revista Fortuna
18/6/2010
