La compañía había podido emitir el último partido de la Selección en el mundial. Pero ahora surgió nuevo revés: el juez Gallardo dispuso que el cartel debe ser desinstalado por riesgo de incendio.
La polémica que se desató en la Ciudad de Buenos Aires por la pantalla de Coca-Cola frente al Obelisco, sumó ayer un nuevo capítulo tras una nueva orden judicial.
El juez Roberto Gallardo, quien el pasado 16 de junio había ordenado apagar el cartel como medida cautelar –y luego autorizó la transmisión del partido de fútbol entre Argentina y Alemania– ahora ordenó al gobierno porteño “retirar el cartel que había autorizado a colocar a la empresa privada.
Los argumentos señalan que podrían surgir eventuales dificultades en las tareas de extinción frente a un probable incendio.
El fallo del magistrado dice, además, que “de no adoptarse una medida urgente y expedita, ante la presencia de un eventual siniestro, habría una manifiesta responsabilidad del Poder Judicial por la omisión de cumplir con los deberes constitucionales por los cuales sus miembros juraron, esto es la protección de la persona humana y del medio ambiente”.
ANTECEDENTES
La tradicional marca gaseosa tiene presencia en la Plaza de la República desde hace 50 años. Hace unas semanas, realizó una inversión de U$S 7 millones para instalar un cartel de 600 m2, con cuatro millones de LED’s y con un ahorro de energía de 66% en relación al viejo cartel de neón que tenía en el clásico lugar del Obelisco.
La pantalla cuestionada mide 90 metros cuadrados y se montó en la fachada de un edificio en el cruce de las avenidas Diagonal Norte y 9 de Julio.
El juzgado en lo Contencioso Administrativo Número 2, a cargo de Roberto Gallardo, ordenó bajar la mega publicidad por una serie de irregularidades.
9/7/2010
