Christian Dedeu: “Se necesita previsión para volver a crecer”

El CEO de Holcim en Argentina, empresa de la construcción que produce cemento y hormigón, pero también aditivos, pinturas entre otras categorías, analiza el impacto de las primeras medidas del gobierno en el sector.

Claudio Celano Gómez

La construcción, al igual que muchas otras industrias, terminó muy golpeada en 2023. La obra pública y la obra privada sintieron el freno durante el segundo semestre y según el Indec la actividad tuvo una caída del 2,3% durante los primeros 10 meses del año en comparación al mismo período del año anterior. Para especialistas del sector, al contar noviembre y diciembre la caída rondaría el 4%.

A esta complicada situación sectorial se le suma que las primeras medidas de Javier Milei al frente del Gobierno no han tenido ningún guiño para la construcción. Todo lo contrario, ya que la obra público –principal motor del sector- se frenaría por completo, y los privados aún esperan previsibilidad en las medidas macroeconómicas generales.

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En este contexto, Fortuna dialogó con Christian Dedeu, CEO de Holcim en Argentina y uno de los principales referentes de la construcción. “Se necesita previsión para volver a crecer tanto a nivel industria como país”, asegura. Y agrega: “Yo soy optimista a la hora de esperar un ordenamiento de la macroeconomía” y destaca que el diagnóstico que se hizo de la grave situación actual es correcta y que hay que arrancar por la crisis fiscal. “La crisis fiscal es el que origina la emisión monetaria, la emisión monetaria es el que origina la inflación. Entonces, el primer tema que hay que tratar y confrontar es el de la crisis fiscal”.

Además, Dedeu cuenta por qué tuvieron un muy buen 2023 a pesar de la caída en las ventas de cementos y su estrategia de crecimiento a partir de la adquisición de compañías. “Vamos a comprar más empresas para seguir creciendo”, explica el CEO de Holcim Argentina que pertenece al Grupo suizo del mismo nombre, y está presente en el país desde hace 92 años.

Inicialmente Holcim fue una empresa familiar en Córdoba, ya que por un lado estaba la cementera Minetti y por el otro Corcemar, y Holcim adquirió ambas compañías hace más de dos décadas. En el país emplea a más de 1.100 personas y tiene presencia en todo el territorio nacional. Actualmente cuenta con cuatro plantas de cemento ubicadas en Córdoba, Mendoza, Jujuy y Buenos Aires; además de plantas fijas y móviles de hormigón elaborado; una planta de agregados pétreos y otra de coprocesamiento de residuos industriales llamada Geocycle. También se ha integrado verticalmente y bajo la marca Disensa tiene una red de corralones con más de 500 puntos de venta en todo el país. Dentro de esta estrategia de diversificación de negocios, Holcim adquirió en marzo de 2023 el paquete accionario de Quitam, productor de pinturas y membranas líquidas de marca Quimexur. 

Quimexur
Locales.  Además de fabricar 40 millones de litros de pinturas, Quimexur también tiene locales a la calle.

Fortuna: ¿Qué opinión tiene sobre las medidas tomadas por el nuevo Gobierno y el proceso de desregulación que quiere llevar adelante?

Dedeu: Este proceso de desregularización esperemos sea un punto de inflexión para la historia de la economía argentina. En principio, debería generar un mercado más libre y competitivo. Sin embargo, hay que ser conscientes de que estos cambios también traen desafíos que todos deberemos afrontar de una u otra forma. Son muchos años de mercados regulados por el Estado y tanto consumidores como productores deberán adaptarse a este nuevo escenario, donde en principio se vislumbrarán pujas de poder de los sectores afectados por todos estos cambios. El tiempo irá marcando las reales consecuencias y allí estaremos como empresa para adaptarnos al nuevo entorno, para continuar trabajando y apostando al país. Desde Holcim, nuestro compromiso sigue siendo ser referentes en servicios y soluciones sustentables para la construcción y continuaremos apostando a la Argentina mediante inversiones y adquisiciones que nos permitan ampliar nuestra oferta de soluciones.

Fortuna: ¿Y las medidas que impactan en el sector de la construcción, como el freno a la obra pública? ¿Eso cuánto perjudica a su industria?

Dedeu: Sí, inicialmente tiene una afectación el parate de la obra pública, más allá de que hay que ver más en detalle las medidas y el impacto final que podría tener. A la hora de definición de la obra pública y su apalancamiento en lo privada, también hay que esperar a ver el ordenamiento que se le da al tema. Suena bien hacerla por privado pero se necesita un ordenamiento distinto porque debería haber una serie de incentivos desde el punto de vista del Estado. Sí creo que tiene que haber un encuadramiento normativo para entender qué obras pueden ser atractivas para un privado y cuáles no, y las que no, verlas tal vez con un concepto más de obra pública porque el privado obviamente va a invertir en aquellas obras que tienen retorno de inversión. De todas maneras, en el caso de Holcim, la obra pública representa el 15% de nuestras ventas. Si bien es un número significativo, está mucho más apalancada la obra privada. 

Fortuna: ¿Y con la obra privada, qué cree que sucederá?

Dedeu: Si bien no hay anuncios oficiales concretos, en principio la lectura que uno hace es que éste gobierno sería mucho más promarcado y no tanto de megas obras públicas. Si el sector cree que podría seguirse este camino, seguramente habrá un crecimiento exponencial de obras privadas. Claro está que habría que ver si eso llega a compensar o no para el negocio del cemento y el hormigón. Hoy todavía está bastante difuso qué es lo que puede pasar este año con el sector privado. Además hay que tener en cuenta el entorno macroeconómico, ya que se vislumbra que los primeros meses del año serán complicados. En general, la gente lo que busca ahora es invertir en productos que le den cierta estabilidad o proyección de lo que puede llegar a pasar y eso hoy está difícil. Sin embargo, yo soy optimista a la hora de esperar un ordenamiento de la macroeconomía que ayude, finalmente, a la construcción tanto privada como pública, tal vez en una segunda etapa. Igualmente, nosotros estamos hace más de 90 años en Argentina y estamos acostumbrados a los ciclos económicos y a los vaivenes, con lo cual nuestra estrategia de mediano plazo sigue su camino y no se ve afectada por los gobiernos.

Fortuna: ¿Cuál es la segmentación que hace Holcim de la industria de la construcción?

Dedeu: La primera segmentación la hacemos por el tipo de obra, si es pública o privada. Luego, dividimos por canal, lo que tiene que ver con lo industrial y el retail, más allá del producto. Por ejemplo, si hablamos de cemento, el segmento industrial hace referencia al que le vendemos a las hormigoneras y prefabricantes, mientas que al retail es la que se vende en los corralones en bolsas para el consumidor final. En este sentido, un 75% de nuestro negocio es retail y un 35% industrial. Dentro de lo que es segmento industrial, un 75%, entra en obra pública, que son los grandes consumidores de cemento.

Fortuna: A la industria en general no le fue bien en 2023. ¿Cómo cerró el año la compañía?

Dedeu: El mercado del cemento tuvo una caída acumulada del 2,2% hasta noviembre incluido. Esta caída se vio sobre todo en los últimos meses, que fue mucho más pronunciada que en el primer semestre. A pesar de esto, Holcim cerró un muy buen año por el crecimiento de otras unidades de negocio. Si bien nos reconocen por ser una empresa cementera y de hormigón, tenemos otras unidades de negocio que son la de agregados, y soluciones y productos. En 2023 inauguramos una planta de morteros y pegamentos, compramos una empresa de impermeabilizantes y pinturas, entramos en el mercado de aditivos. Es cierto que casi todas las categorías relacionadas a la construcción cayeron, el tema es que el cemento tiene un impacto más rápido en el tiempo, mientras que los otros productos quizá tienen un delay más grande. Pero para nosotros, que teníamos cero participación en esas categorías, aunque el mercado haya caído, logramos ventas y crecimiento, y así compensamos la caída del cemento. Por eso terminamos un muy buen 2023.

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Fortuna: ¿Por qué tienen como estrategia la de ir adquiriendo compañías como Quitam con sus pinturas, o la de aditivos, etc.? ¿Es una decisión a nivel internacional para expandirse o es una decisión suya como CEO local?

Dedeu: Es una mezcla de ambas. El concepto nuestro es la de tener productos desde los cimientos hasta los techos. En ese camino, por ejemplo, a nivel global Holcim compró GacoFlex a Firestone Building, que es líder en impermeabilizantes. En la categoría de pinturas no ha habido ninguna compra importante a nivel internacional, pero sí acá en Argentina, donde fuimos de los primeros en ir a esa categoría básicamente porque cuando uno compara el consumo de pinturas en el país es mucho más bajo que en vecinos como Brasil o Chile. Como referencias, en Argentina se consumen en promedio 4 litros de pintura per cápita al año mientras que Brasil son 12 litros y en Chile 10.

Fortuna: ¿A qué se debe esta diferencia en el consumo de pintura per cápita?

Dedeu: Hay una cuestión cultural. Cuando uno analiza la industria de la construcción en general, entre un 65% y 70% del motor de la construcción es privada, y cuando uno empieza a desgranar ese porcentaje la gran mayoría es residencial, son casas. Casi el 40% de las casas de Argentina tienen déficits, les falta algo. Entonces, lo que suele pasar, es lo que se llama construcción modular, ya que empiezan a construir en función de la plata que tienen. Como no hay crédito hipotecario lo que hace la gente es juntar la plata y hacer la obra, junta un poco más y hace las cañerías. Y como la pintura está al final de todo y queda poca plata, cuesta más tomar la decisión de avanzar con la pintura.

Fortuna: Volviendo a la macroeconomía, ¿qué variables impactan en la construcción privada, porque muchas veces se utiliza como resguardo de valor y una forma de inversión?

Dedeu: Analizamos esto, en un principio, sin las particularidades de Argentina. En el resto de los países el déficit de infraestructura o habitacional se relaciona con la financiación que exista en ese país y los ingresos de sus habitantes. Es sencillo digamos. En el caso de Argentina hay una variable adicional y es que muchas veces la construcción crece en periodos en los que la economía peor está o más inestable es la macroeconomía porque la construcción pasa a ser un refugio de valor. Esta variable no sucede en otros países. En Argentina si no se sabe qué hacer con los pesos muchos apuestan a una vivienda y así, en términos de dólares, mantienen su valor.

Fortuna: ¿Cuáles son las primeras variables macro que se deberían ordenar?

Dedeu: Arrancaría desde la crisis fiscal. La crisis fiscal es el que origina la emisión monetaria, la emisión monetaria es el que origina la inflación. Entonces, el primer tema que hay que tratar y confrontar es el de la crisis fiscal. En este sentido veo que el diagnóstico que se ha hecho de la situación actual es la correcta y hay que dejar pasar un poco de tiempo y esperar para ver cómo se desarrolla con las medidas que van tomando.

Fortuna: Usted dice que a la construcción en Argentina muchas veces le va bien cuando la macro no es buena y también considera que los primeros meses del año será complicados. ¿Será un buen 2024 para el sector en cuanto a obras privadas?

Dedeu: Creo que los primeros meses no van a ser buenos. El tema este que yo les comento del refugio de valor tiene que ver mucho también con la inestabilidad cambiaria y no tener dónde ahorrar. Viendo el lado positivo, si se logran controlar las variables económicas, habría opciones para invertir y recuperación del poder adquisitivo y esta necesidad de la construcción como refugio de valor no estaría más. Ahora, a nivel de Holcim tenemos mucho para crecer. De hecho, nuestra estrategia para este año es la de seguir adquiriendo empresas de otros rubros de la construcción. Vamos a comprar más empresas para seguir creciendo. Y nuestro foco también está en la sustentabilidad. Tenemos una empresa que se llama GeoCycle que procesa residuos tanto domiciliarios como industriales. En Córdoba invertimos en los últimos años más de u$s 20 millones en centros para procesar la basura doméstica, y lo que hacemos es separar lo orgánico de lo inorgánico y luego, lo que es orgánico, se entierra en el terreno principal y lo que es inorgánico se coprocesa. Es decir, se usa para la fabricación del propio cemento. Eso obviamente lo que hace es no solo aprovechar un residuo que antes se enterraba, sino también que tiene un efecto de reducción de la huella de carbono a través del menor uso de energía.

Planta de procesamiento de residuos GeoCycle
Procesamiento. En la planta procesan la basura. Lo orgánico lo entierran y lo inorgánico es insumo para hacer cemento.

Fortuna: Varios empresarios, y usted también, están como expectantes de que se introduzca orden en la macroeconomía.

Dedeu: Argentina tiene todas las condiciones para crecer y para volver a crecer sosteniblemente, pero lo que necesitamos es previsión y tener certeza de lo que va a pasar a nivel macroeconómico. Si eso se da, yo creo que va a ser la base para el crecimiento, no solo en la construcción sino para todo el país.

Fortuna: Fortuna entrevista a muchos CEOs de multinacionales, y la gran mayoría de ellos son argentinos. Hace poco Martín Ticinese, presidente de Quilmes, hacía hincapié en que esto se debe a que es clave que el management sea argentino, por nuestras particularidades. ¿Cree lo mismo?

Dedeu: En primer lugar, creo que la apuesta de poner un argentino para dirigir la compañía en el país ha sido correcta. Hasta que yo tomé el puesto, siempre habían sido europeos y para ellos hay una curva de aprendizaje sobre todas las particularidades que tienen nuestro país. Incluso, a partir de mi nombramiento, también hay otro argentino que en Centroamérica, y esto se debe a que por nuestra experiencia hay mucha proyección de los argentinos en el grupo y a nivel regional, justamente por el aprendizaje, la resiliencia y esta dinámica que tenemos de ir cambiando constantemente y adaptándote a la realidad. Somos un recurso profesional muy valorado a nivel global y cada vez se ven más argentinos en posiciones de importancia.
 

RM