Liberales raros

La crisis dejará un mercado con más problemas para encontrar trabajo.

Redacción Fortuna

Ceferino ReatoPor Ceferino Reato*

The Economist es una revista de vanguardia: los países centrales no dejaron atrás la crisis y ya nos está advirtiendo que se han producido cambios negativos en el mercado laboral y en la distribución nacional de la riqueza que no serán solucionados con la mera recuperación de la economía.

“Es una vergüenza que los políticos estadounidenses apenas hayan considerado el problema. Tanto demócratas como republicanos parecen estar convencidos de que a medida que se fortalezca la economía el mercado laboral se recuperará”, critica The Economist en el briefing sobre Estados Unidos. Así figura en la página 56 de esta edición, en la selección de artículos de esa revista traducidos al castellano.

La revista británica se refiere a las dificultades crecientes que enfrentan los hombres menos instruidos para encontrar trabajo en la principal potencia del mundo. El gran tema es que cuanto mayor sea la desocupación masculina más arraigada será la pobreza de una sociedad. Y la solución que propone, luego de un detallado análisis del problema, sus causas y sus consecuencias, es una mayor y más calificada inversión pública en educación y capacitación de esas personas. Se trata de una crisis distinta, particular, que, cuando se vaya, dejará un mercado laboral modificado. No basta con el libre mercado; ése es el mensaje.

Lo más interesante es que el problema no afecta sólo a Estados Unidos sino a todos los países desarrollados y bien puede trasladarse a otras regiones del planeta.

Seguramente a varios argentinos la propuesta les llamará la atención dado que The Economist está considerada como una revista liberal. Y ocurre que esa calificación es correcta: es liberal, pero, en estos tiempos de crispación también periodística en la Argentina, habría que tener en cuenta dos aspectos.

Por un lado, ese liberalismo se refiere a la postura editorial del medio; no influye en la elección y, mucho menos, en el tratamiento de los temas. Por ejemplo, la selección de artículos incluye la receta keynesiana utilizada por Polonia para capear con éxito los problemas globales e incluso seguir creciendo. Eso es noticia, más allá de la ideología del medio, de este medio o de cualquier otro. Por otro lado, el liberalismo, al menos el de The Economist, es mucho más serio y más profundo que la caricatura que la Argentina tiene esa doctrina. Probablemente, forme parte de una cuestión cultural nuestra, mucho más densa, compleja, que afecta también a otras doctrinas e ideologías, a diversas formas de pensar el mundo, sus ventajas y sus problemas. Si un objetivo tiene la inclusión de artículos de The Economist en FORTUNA es, precisamente, contribuir a que podamos acceder a las ideas que están circulando en otros países. Tal vez pueda funcionar como un antídoto a nuestra lejanía geográfica y a esa tendencia tan arraigada a encapsularnos en nuestras fronteras.

* Editor ejecutivo de Revista Fortuna

13/5/2011

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