Alan Faena: Espero la mejor ola, como los surfistas

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Redacción Fortuna

El empresario explica cómo logró sostener sus emprendimientos de alta gama e incluso lanzar nuevos. Su visión del mercado, la transformación cultural y qué es Los Molinos Building.

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Por Claudio Corsalini

Si bien Alan Faena es un referente del real estate local, y fundamentalmente de Puerto Madero, el empresario prefiere alejarse un poco de esa definición que lo vincula con los buenos resultados obtenidos a partir del desarrollo de diferentes proyectos premium en el último barrio porteño, y elige asumir un rol que lo emparenta directamente con la transformación y la instalación cultural en beneficio público y la realidad lo confirma. Es decir, elige emprendimientos edilicios cuya creatividad conformen el entorno necesario para la “evolución” de la sociedad en su conjunto. Según explica el propio Faena en charla con FORTUNA, su idea “es trascender en el tiempo a partir de la transformación cultural y el objetivo final es ofrecerla a la ciudad. Y creo que lo voy logrando, sobre todo si se tiene en cuenta que no provengo del sector”, agrega. Como ejemplo de esta transformación a la que alude, la presentación de su último emprendimiento, Los Molinos Building, se constituye como la muestra más acabada de sus pretensiones en tal sentido.

Se trata de un proyecto de alta gama cuyo desarrollo demandó una inversión de u$s 50 millones, y es el cuarto y último eslabón de un conjunto de edificios históricos de la ciudad que fue recuperando y reciclando Faena bajo la denominación común Art District. El concepto urbano que redefine un modelo de ciudad donde convergen la arquitectura, el arte y la tecnología que comenzó a gestarse a principios de 2000 con la ejecución y posterior construcción de los edificios La Porteña, La Porteña II y El Porteño, que incluye al Faena Hotel + Universe.

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ESPECIAL. Respecto a la importancia de la presentación de su último edificio de residencias y oficinas, un emprendimiento que además contiene una de las mayores obras privadas de arte público de la ciudad, el mural del artista plástico Pablo Siquier, el “Arco Siquier”, (ver recuadro), Faena afirma: “Eran dos edificios emblemáticos de Buenos Aires que representaban un momento muy especial de la ciudad y de la Argentina potencia, cuando era el granero del mundo. Tuvimos la oportunidad de adquirirlos en un momento justo y los transformamos de la manera que se debía hacer: respetando su patrimonio arquitectónico (que estaba abandonado) y restituirlo en función de un nuevo modelo de ciudad que busca recuperar la arquitectura portuaria, industrial y de servicios que alguna vez ostentó la zona. La idea, desde ya, era mantener de la mejor manera posible el patrimonio histórico de la Ciudad, además de ponerlos en valor”, explica el empresario en sus luminosas oficinas dentro del terreno donde se levantará su próximo proyecto en sociedad con Norman Foster, “Aleph Residences”.

Lea el artículo completo en la última edición de revista Fortuna

23/10/2009

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