Bolsa porteña: plaza seca, cada vez más chica y brokers "sin opinión"

En un año cayó 25% el monto diario operado. Cada vez menos cotizantes y desinterés por ingresar. Acciones muy baratas y con buenos fundamentals. Analistas temen el efecto "Toselli".

Redacción Fortuna

En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el panorama se presenta con cada vez menos empresas en el Merval, indecisión de otras para entrar a cotizar y un volumen de negocios en caída.

El inversor minorista no se siente tentado a comprar papeles, varias compañías abandonaron el mercado bursátil local y otras que operan en el recinto dicen por lo bajo que si pudieran dejar de cotizar lo harían.

Según el último informe mensual del Instituto Argentino de Mercado de Capitales, el volumen promedio diario operado en papeles durante junio fue de $ 41,8 millones, lo que significó una disminución del 24,8% con respecto a igual mes del año pasado.

Expertos consultados por el sitio Sala de Inversión coinciden en fechar un primer comienzo en la caída del volumen negociado a partir de diciembre de 2008, cuando el gobierno de CFK decidió eliminar las AFJP, que eran grandes compradoras de acciones y de fondos comunes de inversión.

Si se compara junio de este año con el mismo mes de 2008, el volumen operado a diario en la actualidad en papeles es la mitad ($ 41,80 millones vs 80 millones). Además de la eliminación de las AFJP, el mercado ha recibido otros golpes: la regulación del sector de servicios públicos mediante la congelación de tarifas, la intervención del INDEC, el control sobre la compra-venta de dólares, la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y la reciente nacionalización de YPF. Todas estas medidas del Gobierno han agregado incertidumbre local a un mercado ya de por sí golpeado por la delicada situación que atraviesa la economía mundial.

Juan Pablo Vera, jefe de análisis financiero de la Sociedad de Bolsa Tavelli & Cía, reconoce lo de las AFJP como un “punto de inflexión importante: a partir de allí, el mercado local nunca terminó de recuperarse en términos de volumen, hasta llegar a la situación de letanía en la que se encuentra actualmente”.

Un Merval reducido

Una de las caras visibles de la bajada del volumen de operaciones es el índice local de acciones líderes Merval, que redujo su composición de manera drástica. Tanto que en este nuevo comienzo de trimestre, el indicador está compuesto por sólo 12 compañías. Así, el índice está más atomizado que nunca, ya que las primeras cinco especies (Grupo Financiero Galicia, YPF, Tenaris, Telecom Argentina y Banco Macro) representan el 71% del total. A su vez, con la salida de Molinos Río de la Plata no quedan representantes del sector alimenticio, y el energético ha perdido peso con la salida de Central Puerto.

En junio de 2008, eran 29 las empresas que conformaban este índice. “El volumen desapareció. Es como ir al supermercado y que no haya góndolas”, ejemplifica Ariel Squeo, director del grupo Inversión y Capacitación Bursátil.

“Lo que demuestra el Merval es la falta de liquidez y la falta de profundidad del mercado, ya que el volumen se concentra en pocos papeles, como en Tenaris, por fundamentos y por cobertura cambiaria. El Merval es cada vez menos democrático", apunta Vera.

Roberto Ruarte, director de Ruarte’s Report, considera que si bien no hay intervención, “el mercado ha achicado su volumen al operar en él solamente gente local”.

Desde RavaOnline, el analista Lucas Agrello aporta otra arista: el volumen en aumento de los Cedears, ya que los inversores intentan dolarizar su cartera. Squeo también señala que en el país no hay instrumentos suficientes para diversificar la inversión porque no hay activos que no se encuentren relacionados con la Bolsa, como si ocurre, por ejemplo, en los Estados Unidos.

Una de las conclusiones es que en la Argentina, “ya no existe el medio más eficiente de financiación: la Bolsa. Esto es algo que le pega al desarrollo económico del país”, explica Squeo. En tanto, el analista de Tavelli destaca que “las valuaciones están tan deprimidas que desincentivan las salidas a Bolsa; las empresas no ven atracción por el mercado de acciones”.

Incluso, una fuente de la propia BCBA sostiene que si las propias compañías que cotizan en el mercado local “pudieran dejar de hacerlo en Buenos Aires, lo harían sin pensarlo”.

A los analistas les cuesta recordar qué empresa argentina fue la última en emitir acciones. Un caso que ejemplifica la situación actual es el del Banco Santander Río, que hizo varios intentos por salir a Bolsa pero que aún no pudo concretarse, a pesar de que Emilio Botín tiene como política que todas las filiales de Grupo Santander coticen en sus mercados locales, y en efecto, hoy en día ya lo hacen todas, excepto en la Argentina. Esto ha llevado a que las compañías locales que conforman el índice Merval tengan pocos analistas que las sigan en el país.

El efecto "Toselli" en los analistas

Off the record, algunos especialistas de sociedades de Bolsa locales reconocen que no tienen incentivo, por la situación actual del mercado, para hacer informes sobre las empresas, con proyección de resultados y recomendaciones sobre sus acciones.

Otros, reconocen que por la creciente polaridad que divide a la sociedad argentina (sobre todo desde que el gobierno de los Kirchner y el Grupo Clarín están enfrentados) es “complicado” dar opiniones a los medios.

Los expertos reconocen que “cuidan” su trabajo y, por eso mismo, siguen la política de actuar como brokers, y por ende, no hacen declaraciones de tipo políticas. Pero, también, afirman que lo hacen para evitar ser tomados como oficialistas u opositores de acuerdo a sus declaraciones públicas.

Algunos analistas de mercado ya lo denominan efecto Toselli”, en alusión a la inmobiliaria de Jorge Toselli, que fue bloqueda por la AFIP para continuar operando, ya que uno de sus dueños se había quejado en una nota periodística de la caída en las ventas de propiedades como producto del cepo al dólar.

El miedo a hablar, sumado a la gran incertidumbre que existe en el mercado, provoca que muchos analistas no se animan a hacer públicas sus recomendaciones sobre el mercado de renta variable.

Pero no todo es pesimismo. Los especialistas coinciden en que las acciones argentinas están muy baratas y tienen buenos fundamentals para subir de precio a largo plazo.

Fuente: Sala de inversión

27-7-2012