Ante la saturación del Estado, Carlos Tomada anunció medidas para sostener el empleo y captar a los más jóvenes.
El anuncio de Carlos Tomada de actualización de los Repro –subsidios para evitar despidos– y las nuevas leyes para registrar trabajadores y subsidios para el primer empleo apunta a que los privados recojan el guante en generación de empleo ante la saturación del Estado que, en los últimos años (2008-2012), contribuyó con más del 26% a la generación de empleo, según un análisis de la Universidad de Palermo y la consultora Adecco.
En el primer período del kirchnerismo, entre 2003 y 2007, la contribución de la administración pública a la generación de empleo había sido de apenas el 4,4%.
Pero, ahora, el límite está dado por el aumento del gasto para sostener los salarios, que este año, en los papales, ascendía a $ 95 mil millones en el Presupuesto.
Por eso es que, ahora, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, anunció subsidios de $ 2 mil en el marco del programa Progresar para una capacitación por seis meses con la posibilidad de inserción laboral.
Si el estudiante –con pasantía subsidiada– ingresa a la empresa, el Estado contribuye con $ 2.700 para garantizar el salario mínimo del sector. Esta iniciativa apunta a los jóvenes “alejados de los puestos de trabajo”, según Tomada. De acuerdo con las estimaciones del mercado laboral, hay 20% de desempleo juvenil, que se suma al cuadro de los denominados ni-ni, que no estudian ni trabajan.
Por su parte, la ley de registración de trabajadores exime el 100% de las contribuciones patronales a las pyme que generen un nuevo puesto de trabajo.
En lo que va del 2014, una de las muestras de la saturación del empleo público fueron las paritarias: UPCN, el sindicato oficialista, acordó un aumento del 28,15% con el Gobierno, por debajo de la inflación estimada, que en el primer semestre ya anotó una suba del 15% y que podría rondar el 35% anual. Pese a esto, cuando se cerró el acuerdo, el gremio conducido por Andrés Rodríguez se anotó la incorporación de 7.500 trabajadores como planta permanente en el ámbito estatal, donde abundan los empleados transitorios y contratados, que se estiman en, al menos, treinta mil personas.
De acuerdo con estimaciones de la Fundación de Investigaciones de Economía Latinoamericana (FIEL), el Estado emplea unas 3,4 millones de personas en todo el país.
