El fundador de la fabricante de chips Matías Gainza Eurnekian denunció que lo desplazaron de la presidencia. Eduardo Eurnekian le dio la espalda a su sobrino y dice que renunció.
Según se escuche a cada parte, la noticia promete ser o bien un triste culebrón familiar o la pelea judicial de negocios del año. Salió a la luz pública el último jueves. Un tuit de la cuenta de Matías Gainza Eurnekian reveló el escándalo. Quien era aún uno de los tres principales herederos del imperio de negocios de su tío Eduardo reveló algo que se cocinaba en Chascomús y no eran pejerreyes de la laguna. Matías G.E. se hacía eco de una noticia sobre despidos de personal en Unitec, la empresa de nanotecnología que fundó y presidió, que se erigió como sueño futurista del autoabastecimiento nacional de chips de silicio en 2013. “La diferencia entre crecer, e invertir e innovar con reducir, ignorar y destruir”, escribió Matías G.E., quien en enero, según denunció, fue apartado fraudulentamente de la presidencia y del puesto de CEO de la compañía.
Apenas horas antes de su tuit, Matías G.E. había presentado una querella criminal contra el economista, ex secretario de Finanzas y ex candidato a diputado nacional por el Frente Renovador Guillermo Nielsen y contra otra sobrina de Eduardo Eurnekian, Vivianne Serpuhi Eurnekian por autorización de actos indebidos, usurpación y hurto, previstos en los artículos 301, 181 y 162 del Código Penal. De comprobarse los delitos, en concurso real podrían acarrear penas de prisión de 6 o 7 años, indicaron abogados de Matías G.E.
Enterados de la querella, y ante la consulta de PERFIL, Corporación América, el holding de las empresas de Eduardo Eurnekian, como Aeropuertos Argentina 2000, emitió un comunicado en el que informó: “(I) El día 19 de enero de 2016, en la planta de Unitec Blue en Chascomús, el Sr. Gainza renunció pública e intempestivamente a su cargo, dejando su puesto de trabajo. (II) Ante dicha acción intempestiva, el Dr. Guillermo Nielsen, quien ya ocupaba un cargo en el directorio de la compañía, fue designado presidente del directorio de Unitec Blue y ratificado en el mismo en Asamblea de accionistas del 14 de marzo pasado. (III) Su designación como presidente de Unitec Blue cuenta con todo el respaldo de Corporación América y responde al objetivo de dotar a la compañía de una gestión profesional y un adecuado desarrollo de sus negocios”.
En una entrevista con PERFIL, horas antes del comunicado, Matías G.E. desconoció la renuncia pública que se le atribuye. “Hay formas de ser removido. Yo dije en cierto momento o se van ustedes o me voy yo, pero me adjudicaron eso como una renuncia”. Según Matías G.E., a mediados del año pasado, Nielsen se incorporó a Unitec como director independiente como parte del proceso para listar a la firma en la Bolsa de Comercio, y paso previo a la búsqueda de nuevos inversores. “Nielsen comenzó a opinar y tomar decisiones que trababan el funcionamiento del negocio. Ahí es donde planteo que debían optar entre él o yo, y la decisión del accionista principal (Eduardo Eurnekian) fue sostenerlo a él, en enero pasado. Desde entonces, la empresa viene perdiendo facturación y ventas. Echaron a gerentes y paralizaron la compañía”, relata el sobrino de Eduardo Eurnekian. “No estoy dispuesto a quedar como responsable, a mis 31 años, de una quiebra, que es a lo que están llevando a Unitec”, justifica. “Nielsen ni siquiera conocía la empresa, nunca había estado en la fábrica, ni tenía idea de los costos”, agrega.
Matías tenía a su cargo los nuevos negocios de Eurnekian, como biotecnológicos, agro, Unitec en la Argentina y su expansión en Brasil. Otros sobrinos de Eduardo, Hugo y Martín, tienen los manejos del negocio petrolero (CGC) y de los aeropuertos, respectivamente. “Nielsen me parecía una muy buena incorporación, para acercarnos la mirada económica; llegó en la época de la campaña electoral de Massa; y nos ayudó a pensar el futuro en un contexto político que se venía con el macrismo. Pero trabó todo el negocio”, concluyó.
“La estrategia del Tío”
“Desde los 14 años, todos los días de mi vida, hasta principios de este año, hablábamos con el Tío”. Matías Gainza Eurnekian, uno de los tres sobrinos de Eduardo Eurnekian en que había delegado los negocios, ensalza y trata de despegar al “patriarca” de lo que considera los malos consejos de “asesores que lo envuelven”. Explica que cuando se incorporó Nielsen, y con sus primeros movimientos, él no cuestionó, porque “era la estrategia del tío”.
“Con un patriarca tan firme, se habla, pero él cambia todo los días, y uno se resigna. Ahora, a los 31, es momento de parar la pelota y no dejar que un grupo tan importante se siga manejando de esta manera. Siempre se priorizó la decisión del día a día”, relata, acerca del modo familiar para los negocios. “Ahora ninguno de los dos está en un momento de diálogo. A Eduardo lo considero un padre en esta vida, le agradezco y le debo todo lo que soy, lo admiro, pero no puedo dejar que lo manipulen; lo quiero como un viejo, pero está siendo contaminado por gente que se aprovecha de esta situación y no me queda otra que pelearla de afuera. El me crió, y soy a imagen y semejanza de lo que quiso de mí”, se defiende.
Por Ariel Cohen | Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
