El economista señala que el FMI debe entender que la flotación limpia no funciona en la Argentina. Estimó una inflación alta para febrero. Las razones de los movimientos bruscos del dólar.
La semana pasada, el dólar minorista alcanzó los $ 41. Si bien se ubicó dentro de la Zona de No Intervención, que hoy tiene el límite inferior en $ 38,535 y el superior en $ 49,869, esta movida puso nervioso al Gobierno en un año eleccionario. De ahí que el Banco Central decidiera subir las tasas e interviniera en futuros para volver a estabilizar la divisa norteamericana rozando el límite inferior de la banda.
En este sentido, el economista Miguel Kiguel señaló que "en algún momento el dólar se tenía que mover y, lamentablemente, no se mueve bajo el régimen monetario que tenemos ahora. El dólar cuando se mueve, lo hace generalmente fuerte: de hecho subió casi 8% desde el piso al techo en este pequeño episodio. Se movió porque creo que en algún momento se tenía que mover y lo hace así, de forma espasmódica".
Y explicó las razones de la suba de la semana pasada: "Yo creo que hubo dos factores que contribuyeron a todo esto. Uno es que la tasa de interés de las Leliq bajó demasiado rápido. Se hizo un movimiento muy rápido para lo que veníamos viendo, fue una sensación que las tasas estaban bajando y mucho y eso genera incentivo para el dólar. El otro factor que influyó fue el número de inflación, que fue 2,9%$, que fue por arriba de lo que se esperaba y la percepción de que febrero viene también un número alto".
En declaraciones al programa Dato sobre Dato, de radio Milenium, Kiguel destacó que "el Banco Central reaccionó rápido y bien: corrigió rápido la baja de tasas contrayendo la cantidad de dinero. Creo que con esto volvimos más a la normalidad. El Banco Central dio muestras de que lo puede controlar".
"Creo que en la medida que se controle rápido como se hizo esta vez, me da la impresión de que en Argentina es muy importante la estabilidad cambiaria. Esta vez por suerte no fue tan grave, y dado que fue cortita no va a tener mucho impacto. Seguramente el dólar no va acompañar la suba de precios este año pero tampoco va a quedar muy atrás. Hoy el tipo de cambio es competitivo", afirmó el economista.
"Parece que la inflación de febrero va a ser más alta que la de enero --estimó--. Creo que va a ser un cuatrimestre de inflación alta. Para mayo deberíamos ver números un poquito más bajos, pero no estamos hablando de inflación baja, pero sí que vamos a ver una desaceleración. Estamos viendo precios que se están reacomodando a la suba del dólar que no lo hicieron durante el año pasado, y la suba de tarifas, eso está impactando mucho".
Finalmente indicó que "es vital que el Fondo (Monetario Internacional) entienda de una buena vez por todas que la flotación limpia en la Argentina no puede funcionar. Es un tema casi ideológico del FMI y va a costar mucho cambiarlo. El Gobierno tiene que dar una pelea importante. Primero tiene que estar convencido de que es fundamental salir de esta política de tipo de cambio en un área que el gobierno no puede intervenir. Hay gente en el Fondo que después de las experiencias del año pasado no quiere saber nada que Argentina vuelva a intervenir en el mercado cambiario. Estamos mostrando mucha prudencia en manejo monetario y creo que Argentina lo necesita".