Si bien se subieron las tasas de interés y se bajaron el gasto público y la expansión de dinero, el gobierno no puede controlar la inflación.
A la espera de que el presidente Mauricio Macri anuncie una serie de medidas económicas que sirvan para aumentar el consumo, el INDEC dio a conocer los datos de la inflación de marzo y no son para nada favorables, 4,7 %. En el acumulado del primer trimestre, el valor asciende al 11,8%. Teniendo en cuenta que la situación actual en el país pareciera estar controlada, se entrevistó a una serie de economistas para entender a qué se deben estas subas.
De acuerdo con María Castiglioni Cotter, en Argentina hay una inercia inflacionaria debido a la incertidumbre existente sobre el futuro político y del tipo de cambio. A esto, hay que sumarle la suba de las tarifas en los primeros meses del año, así como el alza del dólar en el último mes. Todo esto influye para que haya un aumento en los precios. Sin embargo, la economista declaró que la persistencia en las medidas tomadas por Cambiemos harán que, tarde o temprano, baje la inflación.
Por su parte, Pablo Tigani opinó que hay un aumento en los precios como consecuencia de la desconfianza en este gobierno. Según el economista, los manuales y libros económicos dicen que al subir las tasas de interés y bajar el gasto público y la expansión de dinero, la inflación debería bajar. Aun así, en Argentina se disparó. Desde su punto de vista, en el país hay un aspecto psicológico que no se estudia en ninguna universidad, pero que tiene gran correlación con la situación económica.
Por último, Gabriel Rubinstein aseguró que los precios en Argentina aumentan por varios motivos. En primer lugar, y al igual que Castiglioni, consideró la incertidumbre cambiaria como un factor importante. En su opinión, los empresarios argentinos se manejan de manera defensiva. Esto quiere decir que, a pesar de que el dólar caiga, prefieren aumentar los precios porque creen que en algún momento va a volver a subir.
Por otro lado, los aumentos en las tarifas de los primeros meses, sumado a los aumentos salariales y de los insumos hicieron que las empresas trasladen esos costos a los precios. Además, existen cuestiones rezagadas de las devaluaciones que todavía no se trasladaron a precios
