La diferencias de precios entre la góndola y el campo bajó 1,6%. Sin embargo, la participación del productor en el precio final bajó al 22,2 %.
En septiembre, mejoró levemente, 1,6%, la brecha entre lo que recibe el productor y lo que se paga en las góndolas. En promedio, los consumidores pagaron 5,5 veces más de lo que cobró el productor en la tranquera de sus campos. En agosto, la diferencia fue de 5,6 veces.
De acuerdo con el al informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el motivo principal por el que se dio esta situación fue la reducción en las brechas de la papa, el arroz, la mandarina, el pollo y la cebolla.
En ese sentido, los productos con menores brechas fueron: el huevo con 2,3 veces, la papa con 2,38 veces, el pollo con 2,79 veces, la frutilla con 3,04 veces, y el tomate con 3,51 veces.
En cambio, el limón, donde el precio se multiplicó por 12,6 veces desde que salió del campo, la naranja con una multiplicación de 11 veces, la pera con 10,3 veces, la mandarina con 9,8 veces, la manzana roja con 7,8 veces, el pimiento rojo con 6,3 veces, y el brócoli también con 6,3 veces fueron los productos con mayor diferencia.
Cabe señalar que, en septiembre, el IPOD agrícola bajó 1,5%, reduciendo su brecha a 5,96 veces, pero ubicándose 8% arriba del mismo mes del año pasado. A su vez, el IPOD ganadero, también bajó. Se ubicó en 3,63 veces, casi al mismo nivel de septiembre 2018.
Un dato a tener en cuenta es que la leve mejora en la brecha entre precio de origen y destino no impactó en un aumento en la participación promedio del productor en el precio final del producto. De hecho, se redujo 5,9%, a sólo 22,2%.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
