Columna

Rentabilidad y liderazgo femenino: cada vez más mujeres son CEO de empresas e incluso generan grandes ganancias

Invertir en liderazgo femenino no es una mera agenda social ni una consigna simbólica: es una decisión empresarial, institucional y política inteligente.

Mujeres líderes. Foto: CEDOC

Durante décadas, el liderazgo empresarial estuvo dominado por modelos homogéneos, verticales y concentrados en pocos perfiles. Hoy, ese esquema muestra límites claros. En un contexto de alta volatilidad económica, presión social por mayor transparencia y demanda de instituciones confiables, las organizaciones que logran mejores resultados son aquellas que amplían y diversifican sus mesas de decisión.

En ese proceso, el liderazgo femenino dejó de ser una agenda de igualdad para convertirse en una decisión estratégica de negocios y de buena gobernanza.
Las mujeres estamos transformando las mesas de decisión. No solo ocupándolas, sino mejorando la calidad y los resultados.

Emprendimiento femenino: Mujeres, a las cosas!

¿Por qué los equipos liderados por mujeres muestran mejores resultados financieros?

Porque incorporan una mirada integral de la gestión. Las mujeres no decidimos únicamente desde los indicadores económicos: tomamos determinaciones  considerando su impacto en las personas, en los territorios y en la sostenibilidad de largo plazo.

Esta visión 360° que tenemos mejora la gobernanza, la gestión del riesgo, fortalece la reputación institucional y permite construir resultados más sólidos y duraderos. Cuando una mujer lidera, se nota: hay más escucha, más diálogo, más articulación y mayor construcción colectiva. Se pasa del poder concentrado al poder compartido, lo que se traduce en decisiones más inteligentes y eficaces.

La evidencia internacional es contundente. Existen estudios  y estadísticas por ejemplo de McKinsey, CreditSuisse Research Institute y ONU Mujeres que muestran que las empresas con mayor presencia femenina en directorios y alta dirección obtienen :

-Mejores márgenes operativos
-Registran mayor retorno sobre el capital
-Gestionan de manera efectiva  los riesgos regulatorios y reputaciones
-Son más innovadoras y sostenibles en el tiempo.

No es casualidad que estos mismos estándares estén hoy en el centro de las agendas de  gobierno corporativo y transparencia, áreas en las que el liderazgo ético se vuelve un diferencial competitivo reconocido a nivel global.

Cómo se encuentra actualmente el rol de la mujer en el ámbito laboral

La verdadera diferencia no está en el  género , sino en la forma de liderar y decidir.
 
El liderazgo tradicional priorizó históricamente el control,la toma de decisiones centralizadas y basadas en la autoridad jerarquica, la competencia interna y el corto plazo. El liderazgo femenino —entendido como liderazgo con valores y liderazgo mas 360°— se caracteriza por:
-Mirada estratégica y de largo plazo
-Gestión ética y transparente del poder
-Capacidad de diálogo y construcción de consensos
-Empatía como herramienta de gestión
-Decisiones con impacto sostenible y mirada social

No se trata de que sea la mujer o el hombre. Somos complementarios. Los equipos diversos toman mejores decisiones porque integran distintas miradas, experiencias,conocimientos, sensibilidades y trayectorias. La homogeneidad empobrece; la diversidad fortalece.

¿Qué necesitan las mujeres para lograr una mayor inclusión dentro del sector tecnológico?

Hablemos de diversidad con impacto: del discurso a la toma de decisiones real

La experiencia demuestra que cuando las mujeres accedemos a espacios reales de decisión, aportamos diversidad de perspectivas, ética en la gestión y una mirada integral que eleva la calidad institucional y mejora la gobernanza, tanto en el sector privado como en el público.
 
Los  desafíos estructurales que en 2025 siguen limitando la llegada de mujeres a la cima

El principal desafío sigue siendo el acceso al poder real. Si bien hemos avanzado como sociedad todavía nos hace falta terminar de hacer ese click, ese cambio cultural para incorporar a la mujeres en lugares de decisión y dejarlas realmente ser parte de las decisiones cuando asumen roles. Hoy todavía persisten estructuras cerradas que reproducen los mismos liderazgos, las mismas lógicas y las mismas redes. A las mujeres se nos exige más formación, más experiencia y más legitimación para ocupar los mismos cargos. Hoy todavía las mujeres tenemos que rendir cuenta todo el tiempo de nuestras decisiones y mostrar todo el tiempo que sabemos y estamos a la altura para ejercer los distintos roles a los que vamos llegando. Hoy somos muchas mujeres super formadas profesionalmente pero que todavía por un sesgo de genero no somos vistas e incluidas en lugares de decisión y si llegamos tenemos que rendir cuenta de que somos capaces todo el tiempo. 
El techo de cristal, la brecha salarial y los sesgos culturales continúan siendo barreras concretas que limitan el pleno aprovechamiento del talento femenino.

Entre las principales barreras se destacan:
-Procesos de promoción poco transparentes
-Sesgos inconscientes en la evaluación del liderazgo
-Redes de poder homogéneas(lideradas solo por hombres)
-Falta de decisión real de incluir a las mujeres en lugares de decisión
Penalización de la maternidad y de las tareas de cuidado

A los hombres no se les pregunta si van a ser padres. A las mujeres, todavía sí. Esa diferencia sigue condicionando carreras y oportunidades.

La maternidad sigue siendo un factor crítico en la carrera profesional. Sobre todo cuando las organizaciones no evolucionan. Las empresas e instituciones que avanzan más rápido entendieron que el problema no es la maternidad, sino los modelos rígidos de trabajo. Licencias compartidas, esquemas flexibles y evaluación por resultados permiten retener talento y mejorar el desempeño general.

Integrar el cuidado a la cultura organizacional no reduce la productividad: la fortalece

“Incorporar la perspectiva de género no es una opción ni una moda.
Es una decisión estratégica que eleva la calidad institucional y fortalece la gobernanza.”

El Grupo Samsung designa por primera vez a una mujer fuera de la familia presidenta de una de sus empresas

Liderazgo, gobernanza y futuro

Desde mi experiencia profesional en gobernanza, ética y compliance, tanto en el ámbito corporativo como institucional, he podido comprobar que las organizaciones —empresas, sindicatos y Estados— que integran equipos diversos, con mujeres y hombres en roles reales de decisión, toman mejores decisiones porque representan con mayor fidelidad la complejidad de la sociedad que gestionan. No se trata de imponer un modelo único, sino de construir liderazgos complementarios, éticos y eficaces, capaces de responder a entornos cada vez más dinámicos y exigentes.

A la luz de esa trayectoria, invertir en liderazgo femenino no es una mera agenda social ni una consigna simbólica: es una decisión empresarial, institucional y política inteligente. Los países y las organizaciones que lo comprenden hoy fortalecen sus mercados, elevan la calidad de sus instituciones y construyen confianza ciudadana sostenible. Ese es, a mi entender, el liderazgo que hoy necesita la Argentina para proyectar su futuro.

*Cofundadora de Grupo ELEDE – Especialista en Ética, Compliance, Gobernanza y Anticorrupción y ganadora Premio Mujer en Integridad AGEI 2025