Súper chinos ganan terreno a grandes cadenas

Redacción Fortuna

Mueven más de $ 6.000 millones por año y poseen un 37% de participación en el retail argentino. Estrategias e internas que hacen crecer al sector. Tarjetas prepagas y marcas propias, entre los principales proyectos.

superchino

Por Andrea Catalano

Al llegar a su casa pasadas las 21.45, Mariela se da cuenta de que le falta una lata de tomates para completar la cena. Se desespera, pero inmediatamente respira aliviada. “El chino, de la vuelta todavía está abierto”, recuerda.

Los supermercados chinos –o asiáticos, para no dejar a ninguna comunidad al margen– se han convertido en el principal canal supermercadista de la Argentina. Ostentan casi el 40% de participación de mercado, por encima de las grandes cadenas –vedettes del sector durante la década del ´90– y mueven más de $ 6.000 millones por año a través de casi 8.000 puntos de venta. Y van por más: la intención es continuar creciendo en cantidad de locales y comenzar a generar marcas propias.

Sin embargo, no todo es color de rosa. El sector ya vive su propia interna. Dos cámaras se disputan la mayor representación: CEDEAPSA (Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático), comandada por Yolanda Durán, y CASRECH (Cámara de Autoservicios y Supermercados de Residentes Chinos), a cargo de Miguel Calvete. En el sector aseguran que la segunda es un desprendimiento de la primera aún cuando la segunda mantuvo durante un largo tiempo la visibilidad de ser la única entidad que representa los intereses de los inmigrantes supermercadistas asiáticos en la Argentina.

Hay otras diferencias que surgen entre ambas organizaciones. Mientras la primera está concentrada en el desarrollo de nuevos puntos de venta y la mejora de los servicios a los clientes, como el reciente lanzamiento de una tarjeta prepaga para agilizar las compras; la segunda adquirió, junto a inversores independientes chinos, la planta de Gándara de Lezama en $ 7 millones con el objetivo de concretar una vieja estrategia: crear marcas propias para el canal.

CRISIS BENEFICIOSA

El avance de los chinos dentro del segmento de supemercados se produjo tras la crisis de 2001 cuando una gran parte de los argentinos debió volver a ejercitar el músculo del ahorro a toda costa. Y los almacenes asiáticos respondieron a esa necesidad. “En 2001 cambiaron los hábitos del consumidor, básicamente lo vinculado con la frecuencia de compra. Y el modelo de negocios de los chinos se ajustó a ese nuevo comportamiento. Trabajan de 16 a 17 horas por día, porque entienden que así tienen más dinero para ganar, su estructura de costos es baja y compran lo mejor posible, por eso los precios que ofrecen son más baratos que en otros canales”, explican Guillermo Neveu y Eduardo Moreira, directores de NCC, la consultora que acaba de presentar un informe sobre el sector que determinó que los supermercados asiáticos poseen un 37% de participación en el retail argentino.

“Ofrecemos productos baratos porque nos organizamos en pooles de compras. A esto hay que sumar que negociamos con los mayoristas los mejores precios y obtenemos descuentos que van del 5 al 10% que se trasladan al cliente”, afirma a FORTUNA Yolanda Durán, presidenta de CEDEAPSA, la única de las dos cámaras que es reconocida por el Gobierno nacional.

La entidad –que posee 2.800 asociados– está lanzando una tarjeta prepaga para realizar las compras en los supermercados chinos y evitar los problemas de la falta de monedas y de cambio en general. Se trata de un plástico provisto por la empresa de capitales nacionales Mis Monedas Card, que funciona con una terminal POS. Para utilizarla, sólo hay que pedir el plástico en uno de los comercios adheridos al sistema y cargar en el local un monto de dinero no mayor a los $ 500. La ventaja es que se podrá utilizar en cualquier local adherido y el cliente no tendrá que estar bancarizado.

En tanto, la otra cámara, CASRECH –que asegura representar a más de 5.000 supermercados chinos, según su sitio web–, quiere concretar la aspiración de tener marcas propias. Por ello compró la planta de Gándara, además de marcas como el postre Sandy o el queso Saavedra (ver aparte). Lo cierto es que ya hubo intentos hace unos años para crear marcas propias en el canal pero, según Yolanda Durán, de CEDEAPSA, “no prosperaron porque los clientes quieren las grandes marcas”.

MÁS PARA CRECER

Más allá de la interna de las dos cámaras asiáticas, lo cierto es que este sector parece que aún tiene mucho para crecer por delante. De cara al año próximo la perspectiva es la de abrir nuevas bocas de venta en distintos puntos del país, más allá de las fronteras de la Capital, GBA y las grandes ciudades como Córdoba, Rosario y Mendoza. “Durante el 2010 pensamos expandirnos más pese a las trabas de los municipios”, subraya Durán, principalmente en relación a la situación en la provincia de Buenos Aires.

Más allá de la

interna de las dos cámaras asiáticas,

lo cierto es que este sector parece

que aún tiene mucho para crecer por

delante. De cara al año próximo la

perspectiva es la de abrir nuevas bocas

de venta en distintos puntos del

país, más allá de las fronteras de la

Capital, GBA y las grandes ciudades

como Córdoba, Rosario y Mendoza.

“Durante el 2010 pensamos expandirnos

más pese a las trabas de los

municipios”, subraya Durán, principalmente

en relación a la situación

en la provincia de Buenos Aires.

DDDD

En esta Nota