Efecto Moreno: celulares consumidos por pobres cuestan más que líneas fijas

Con tarifas congeladas, se estancó la demanda de abonos en los hogares. Crecen los móviles, de los cuales dependen los sectores populares, con precios liberados.

Redacción Fortuna

Por Pedro Ylarri *

Francisco es albañil y para no perderse ningún trabajo tiene dos celulares. Felipe pule pisos y se comunica con el resto de su equipo con Nextel. María, docente en Lomas de Zamora, envía un mensaje de texto a su esposo todos los días cerca de las seis para que la pase a buscar por la colonia de vacaciones en la que trabaja. Todos viven con lo justo y comparten otras dos cosas: desde el martes deben pagar un aumento de hasta 24,5% en sus comunicaciones celulares y no tienen teléfono fijo, el único servicio de telecomunicaciones cuyas tarifas fueron congeladas hace ocho años.

La paradoja “antidistributiva” del kirchnerismo se originó durante la gestión del actual secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, cuando comandaba la Secretaría de Comunicaciones, en 2003. Frenó aumentos en los fijos y dejó libres los precios de los celulares –usados entonces por sectores de ingresos medios y altos–, para fomentar que las empresas sigan invirtiendo.

Pero en los últimos años la ecuación se revirtió: según el Indec, el país superó en diciembre las 57 millones de líneas móviles, mientras que las fijas se mantienen estables en nueve millones.

Fuentes de la industria indicaron a PERFIL que la penetración del teléfono celular en sectores más populares es de entre 90% y 99% según la provincia, mientras que la del fijo quedó debajo del 40 por ciento. Sin embargo, como con la inflación y el cobro del IVA, Moreno autoriza aumentos que llegan más a los que menos ganan.

Caros

Asociaciones de consumidores aseguran que los argentinos “pagan más que en cualquier país del mundo” por comunicaciones celulares y reclaman en el Congreso un mayor control de las telefónicas, previa declaración de “servicio público”. Pero para los analistas consultados por PERFIL, la culpa de los permanentes aumentos en los celulares la tiene el mismo Gobierno, que “favorece la concentración en vez de fomentar la competencia”.

“Los precios de la telefonía móvil son libres porque hay competencia, que en la práctica se traduce en que hay sólo tres proveedores consolidados. Si el Gobierno quiere incentivar una baja de precios debe fomentar la competencia”, opinó el ex secretario de Comunicaciones Henoch Aguiar.

El analista Enrique Carrier sostiene que “no es tanta la competencia en la Argentina, hay un comportamiento muy homogéneo” en el sector.

Atraso

La inversión es, para los especialistas, la clave para incrementar la competencia y bajar los precios. Pero la Argentina está “un poco lejos del nivel óptimo”, dice Aguiar. Según datos de la Unión Internacional de Comunicaciones (ITU), el sector facturó US$ 12 mil millones en 2010, pero sólo invirtió el 12,1 por ciento. Para el experto, es “deseable” una inversión de al menos 15% y de 20% o más “para hablar de un mercado realmente competitivo”.

Las prestadoras Movistar, Claro y Personal aseguran que diseñan servicios específicos para el sector de ingresos bajos, como fuertes promociones de mensajes de texto (el principal uso del segmento), el subsidio de equipos y costos bonificados de apertura y cierre de nuevas líneas, entre otros.

* De la redacción de Diario Perfil

30/1/2011

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