Reclaman un sueldo mínimo de $ 4.000. Las empresas –en cambio- dicen que no pueden pagar esa. Hoy habrá una nueva reunión y si no hay acuerdo, volverán los bloqueos con riesgo de faltantes de alimentos.
Los trabajadores de alimentación desoye la pauta del 24% impuesto por el jefe de la CGT, Hugo Moyano. De esta manera, el sector amenaza con elevar el piso de las subas por sobre el 30%, poniendo en jaque la intención del Gobierno de contener los aumentos.
Ambas partes retomarán el diálogo de las paritarias en el Ministerio de Trabajo, diálogo que había quedado trunco luego de que las empresas agrupadas en la Federación Industrial de Productos Alimentarios (FIPA) presentaron su última propuesta salarial consistente en un aumento escalonado de 29,5%, lo que implicaba elevar el sueldo básico de la actividad a $ 3.743.
El sector sigue insistiendo en su reclamo original por un piso salarial de $ 4.000, que representa una suba de alrededor de 40%.
Los niveles de recomposición salarial que se discuten en la paritaria de la alimentación superan las subas de 30% y 32% fijadas las últimas semanas en las negociaciones de los trabajadores bancarios y operarios metalúrgicos de la UOM, respectivamente, y también se ubican por encima del incremento de 30% que firmarán en los próximos días el gremio mercantil y la Cámara de Comercio.
Mientras, el pedido volvió a encender la polémica en torno a las paritarias. De no arribar a un acuerdo, también asoma el fantasma de desabastecimeinto de productos alimenticios.
Redacción Fortuna Web
1/6/2011
