El proyecto que habilitaría al Gobierno a intervenir en todos los ámbitos de las empresas privadas fue sancionado con 130 votos a favor, 105 en contra.
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Luego de una jornada en la que el kirchnerismo logró dictamen de todas las comisiones en un trámite express, la Cámara de Diputados sancionó la reforma de la polémica Ley de Abastecimiento con 130 a favor, 105 votos en contra y 5 abstenciones.
"Cuidar el bolsillo de los argentinos, defender a los consumidores de los abusos de las empresas que forman los precios y obtener más ofertas y variedad porque va haber un Estado que impida la dominación de mercado", señaló, en su cierre, Di Tullio, los principales ejes de la reforma de la Ley.
Estaba previsto que el debate se extendiera hasta entrado el mediodía en una sesión récord. Sin embargo, los diputados acordaron bajar oradores y agilizar el trámite de votación.
Di Tullio también rechazó que sea una ley "chavista" al sostener que "estas normas están en todo el mundo".
"El ministro (Axel Kicillof) vino ayer al plenario de comisiones, y él tuvo mucho más tiempo sentado acá que muchos de ustedes", lanzó la jefa de la bancada oficialista, Juliana Di Tullio, contra los opositores.
A su vez, la batería de tres proyectos, impulsados por el kirchnerismo, incluye la creación de un observatorio de precios (136 votos a favor y 104 en contra) y de un fuero especial de defensa del consumidor (por 202 votos y 36 en contra)
La presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti (FPV), como vocera del oficialismo, indicó en la apertura de la sesión especial de la Cámara baja que la modificación de la ley de Abastecimiento apunta a que “el Poder Ejecutivo tenga los instrumentos para defender de mejor manera a los usuarios y consumidores”.
“La ley que regula las relaciones de producción y consumo le pone sanciones a conductas que atentan contra las necesidades básicas de nuestro pueblo que estén satisfechas y al alcance de su bolsillo”, afirmó.
La diputada estimó un despropósito que “en el siglo XXI no tengamos una normativa que proteja a usuarios y consumidores” de maniobras de cartelización y de monopolización, por lo que aseguró que desde “el oficialismo vamos a dar los instrumentos que se necesitan para que el anacronismo no exista en la Argentina”.
Conti exhortó a viva voz a la oposición, especialmente al bloque radical, a que reflexione y les sugirió a sus “compañeros, correligionarios” que “miren menos a Lanata, lean la Constitución y miren al pueblo”.
A su vez, la diputada recordó que cuando la ley de Abastecimiento original se debatió en el Senado en 1974 “entonces el senador (Fernando) De la Rúa dijo que no había escrúpulo constitucional alguno”, pese a que la norma fijaba hasta la prisión de los infractores.
La presidenta de la comisión de Defensa de la Competencia, Patricia De Ferrari (UCR), indicó en el recinto de la Cámara de Diputados que la modificación de la ley de Abastecimiento propuesta por el Gobierno tiene “irregularidades y vicios insalvables” y es “anacrónica y vetusta”.
La diputada radical afirmó que “no hay sistema que deje en mano de un solo funcionario” la potestad de actuar contra “los abusos de poder y el uso de posición dominante”.
A su vez, De Ferrari destacó que la iniciativa “solo tiene en cuenta la producción de bienes” pero advirtió que “no toma en cuenta los usuarios consumidores de servicios” que sufren, dijo, la “falta de control, permanente inacción cuanto no la complicidad con los amigos que prestan dichos servicios”, entre los que mencionó puntualmente la telefonía celular y los servicios públicos.
Desde el Frente Renovador, el diputado y ex titular de la Unión Industrial Argentina, Ignacio De Mendiguren, se definió como "desarrollista" y consideró que el Estado "tiene que estar presente pero esa presencia tiene que ser justa, clara y transparente" al fundamentar su rechazo al proyecto de reforma de Ley de Abastecimiento y creación de Observatorio de Precios aunque sostuvo que ese bloque respaldará la creación del fuero para usarios y consumidores.
Por parte del PRO, Pablo Tonelli, rechazó el proyecto de reforma a la ley de Abastecimiento y la creación del Observatorio de Precios, al manifestar que "no coincidimos ni con el método ni con la orientación y menos con el propósito de la ley". A su vez, agregó que "lo que el gobierno debería hacer es afrontar de verdad y con la dedicación que merecen los verdaderos problemas del país".
Martín Lousteau, como diputado por SUMA + UNEN aseguró que la ley "no es el instrumento idóneo para bajar la inflación", y explicó que el país ya cuenta con las herramientas pero están siendo "mal utilizadas". Lousteau aprovechó para ironizar sobre el aumento de la divisa estadounidense afirmó: "pongan el dólar entre los precios cuidados".
