Los extranjeros consumen los mejores cortes vacunos de exportación, vinos y hasta carnes exóticas. Los degustan al precio de un combo en Estados Unidos.
Comerse un ojo de bife acompañado de una buena botella de Malbec en restaurantes de lujo de Puerto Madero o Palermo ya es una “ganga” para los turistas extranjeros que visitan la Argentina.
La creciente inflación no ha hecho más que beneficiarlos. De hecho hasta el propio diario The Wall Street Journal recomienda viajar y consumir la gastronomía argentina debido a los precios accesibles, hoy casi imposible para los propios argentinos por el encarecimiento del dólar que devalúa diariamente al peso argentino.
Argentina uno de los destinos favoritos de los turistas extranjeros y eso se vio reflejado en la cantidad de ingresos en agosto. Se estimó un total de 444.200 turistas no residentes eligieron el país, representando un aumento interanual de 20,9%.
“Buenos Aires se ha convertido en un destino extremadamente accesible para viajeros que cuentan con dólares estadounidenses”, alerta el diario. Y agrega: “Si está dispuesto a utilizar el tipo de cambio del mercado negro, también conocido como “dólar blue”, salir a comer podría salir incluso más barato.
Sucede que mientras que el tipo de cambio oficial de peso a dólar ronda 8 a 1 (comparado con 4,8 a 1 a comienzos de 2013), el tipo de cambio no oficial se encuentra en torno a 15 a 1”.
El diario incluso sugiere acudir a casas de cambio especiales para conseguir la tasa “blue.
En la Ciudad, actualmente se pueden consumir sofisticados menús de degustación con maridaje de vino a menos de US$50 por persona, y, en algunos casos, por la mitad. Pero no solamente carne vacuna; los platos gourmet de carnes más exóticas que van desde codorniz hasta rana o llama también son gusto del paladar extranjero.
En Puerto Madero, en un restaurante como La Caballeriza un corte de carne de exportación se encuentra entre los $350 a $600; una porción de papas fritas $130.
Entre los platos más exóticos, en cambio, se puede comer codorniz rellena acompañada de una copa de Torrontés por unos US$10: no muy distinto al precio del menú de mayor tamaño de Mc Donald´s en Estados Unidos.
