Infantium, la red de franquicias educativas creada por Carolina Marani, propone un modelo innovador que combina coherencia, amor y profesionalismo. Con foco en la infancia y la educación alternativa, busca transformar el presente mientras abre nuevas oportunidades de negocio con impacto social y proyección global.
¿Cuáles son las cinco claves que llevan al éxito?
Coherencia. Es lo primero que tenés que tomar en cuenta cuando te dedicás a la educación infantil. Vivir en coherencia total entre lo que expresás y lo que sentís. Y amor. Para educar al niño, primero hay que quererlo. Querernos, es la tercera clave, porque seguramente aquí nos trajo nuestro niño interior. Trabajo y profesionalismo, porque es lo que nos mantiene enfocados y nos permite sostener esa educación que el niño actual pide a gritos.
¿Qué estrategias considera que son fundamentales para capitalizar los errores o fracasos durante el proceso de emprender?
Investigar, saber mucho de lo que estoy hablando. No puedo venderte lo que no compro. Personalmente, el error me llevó a reinventarme y crecer en lo que amo. Es un escalón para el aprendizaje: si lo capitalizás, te permite encontrarte con el otro desde el genuino lugar de su necesidad. Conectar con la necesidad del otro es clave para ofrecer un servicio. La educación hoy no es más que un proceso de prueba y error.
¿Cómo debe presentarse un producto o servicio ante un potencial financista para conseguir capital económico y financiero?
La anticipación es esencial. Un especialista en niñez y educación es capaz de prever escenarios y sus abordajes adecuados. Pero además, es importante entender que la conexión emocional con el inversor es casi tan importante como las proyecciones económicas y financieras. Nadie elige educar solo por negocio. Atrás de quien invierte en educación, sobre todo en educación alternativa, seguramente hay un sueño.
¿Qué condiciones debe tener un producto o servicio para poder venderse en el mercado local?
Debe ser noble, conectarse con una necesidad real y comprobada de tu público. Poder comunicar y mostrar aquello que sabemos y podemos solucionar. Es ser y parecer: hoy educar al público no solo es posible sino también necesario. Y luego, destacarse. Ofrecer calidad educativa hoy va de la mano con ofrecer una educación diferente, alternativa y centrada en el niño. Te destacás por entender la necesidad del niño.
¿Cuáles son los pasos que debe seguir un emprendimiento para llegar a los mercados globales?
Pensar siempre más allá de lo que hace la mayoría. Aunque sea arriesgado, aunque nos digan locos, aunque implique salir de la zona de confort. Siempre me dijeron que nadie se hace rico educando al niño, y mucho menos con respeto. Pero yo creo que no hay que hacer lo que está de moda. Hay que poner de moda ese negocio que es vocación, que aporta socialmente y que nos mantiene vivos y felices.
“Infantium muestra que la educación alternativa puede ser un proyecto con propósito, que une coherencia, amor y profesionalismo para transformar la infancia y generar impacto social con proyección global.”
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