Nicolas Puech, el octogenario millonario, acusó a Eric Freymond, asesor financiero, de gestionar mal la fortuna. Sin embargo, desde un tribunal de Suiza no encontraron pruebas que apoyen la denuncia.
Nicolas Puech, el octogenario heredero de la fortuna de la marca de lujo Hermès, podría no tener la cantidad de dinero que cree para donárselo a su jardinero. Sus abogados declararon ante un tribunal en Suiza que ya no posee los activos en juego: alrededor de 6 millones de acciones de Hermès International SCA por un valor aproximado de US$ 13.000 millones, de acuerdo a lo informado por Bloomberg Línea.
Cabe señalar que su participación en las acciones lo convertiría en el mayor inversor del proveedor de bolsos Birkin y coloridos pañuelos de seda fundado en 1837. Desde entonces, la empresa se expandió al punto de convertirse en uno de los mayores actores de la industria mundial del lujo y la familia se convirtió en la más rica de Europa. El clan, que cuenta con más de 100 miembros, tiene un patrimonio neto de alrededor de US$ 237 mil millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
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Del lado de Puech acusaron a Eric Freymond, asesor financiero, de gestionar mal la fortuna. Sin embargo, en los últimos días, un tribunal helvético rechazó las afirmaciones. De acuerdo a lo trascendido, el tribunal de apelación de Ginebra no encontró pruebas de que Freymond gestionara mal, ni de que el solitario heredero de Hermès de quinta generación fuera engañado durante un periodo de más de dos décadas en el que se vendieron algunas acciones.
"El 'gigantesco fraude' del que fue víctima era indetectable para el común de los mortales", rezaba el documento judicial, que añadía que las acusaciones carecían de claridad y no estaban suficientemente respaldadas.
Gregoire Mangeat, abogado de Puech, declinó hacer comentarios, mientras que los abogados de Freymond, Yannis Sakkas y Stéphane Grodecki, aseguraron que su cliente estaba satisfecho con el resultado que incluía “duras palabras” contra el demandante. La revista digital Gotham City informó por primera vez del caso.
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Enigma de larga data
La decisión del juzgado es parte de las consecuencias de un intento del magnate del lujo Bernard Arnault, fundador de LVMH, de hacerse con el control de Hermès hace más de una década. Si bien fracasó entonces, logró que Puech se convirtiera en un marginado familiar por su presunto papel en la forma en que Arnault amasó sigilosamente una participación en la empresa.
El destino de la participación de aproximadamente el 5,7% de Puech sigue siendo un enigma duradero del enfrentamiento que terminó en 2014 cuando Arnault comenzó a deshacer su participación del 23% y Puech renunció al consejo de supervisión de Hermès. En una señal de que la participación accionaria sigue siendo una preocupación, un analista le preguntó al presidente ejecutivo de Hermès, Axel Dumas, sobre si Puech posee las acciones. "No tenemos forma de verlos y controlarlos", respondió Dumas.
La decisión suiza deja sin respuesta la cuestión del paradero de las acciones. Sin embargo, ofrece un vistazo a las circunstancias actuales de Puech.
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El heredero jardinero
Puech quiere dejar sus millones a un hombre marroquí de 51 años, que se desempeñó como su jardinero y empleado doméstico durante varios años. Aunque no se reveló su identidad, se sabe que está casado con una española y que tiene dos hijos.
En diciembre del año pasado, Tribune de Genève informó que, debido a su avanzada edad, el magnate había recurrido a su abogado para que solucione su situación hereditaria. “En Suiza, adoptar a un adulto no es imposible, pero sí inusual”, advirtió el medio suizo. Sin embargo, uno de los problemas que se presentó es que la ley de Suiza acepta la adopción de un adulto, pero se requiere que su relación se haya forjado en la minoría de edad del adoptado.
RM
