Marcelo Figueiras: “Estamos en condiciones de competir en el mundo”

El presidente de Laboratorios Richmond habla sobre la planta biotecnológica Vida, la fábrica de vacunas de u$s 100 millones con foco en exportaciones y que permitirá sustituir importaciones. La clave de tener centros productivos a nivel regional. Por qué hay que eliminar las retenciones.

Claudio Celano Gómez

Mientras en la Argentina se está discutiendo cuál es el rol que debe tener el sector público en la ciencia y cuál es la inversión que debe hacer en investigación y desarrollo, el sector privado avanza a paso firme. En junio se inaugurará la planta biotecnológica Vida, un hub de última generación de 11.000 metros cuadrados que producirá vacunas multiplataforma, medicamentos biológicos, insulinas y anticuerpos monoclonales para la Argentina y América Latina. El proyecto, desarrollado a partir del modelo de fideicomiso, implicó una inversión de más de u$s 100 millones y es liderado por Laboratorios Richmond.

Su presidente, Marcelo Figueiras, dialogó con Fortuna sobre esta fábrica de vacunas, su importancia estratégica para el país y la región, y cómo, en igualdad de condiciones, puede competir de igual a igual en el mundo. “La premisa fundamental que nos impulsa es que más inversión en ciencia conlleva a un mayor desarrollo y una mayor inclusión, un principio ya incuestionable en Argentina. No podemos darnos el lujo de, siendo tan pobres, no invertir en Ciencia y Tecnología”, explica Figueiras. Y agrega: “Las vacunas a producir llenarán un vacío en el país, formando parte esencial de nuestro calendario nacional de vacunación y contribuyendo a la ampliación y fortalecimiento de la capacidad productiva existente en Argentina. Siempre la proyección será desde la Argentina al mundo. Vale mencionar que nos han contactado de otros países para llevar nuestras plantas productivas al exterior, con innumerables ventajas impositivas. Sin embargo fieles al principio del desarrollo nacional y apalancados en la excelencia de capital humano nos apegamos al modelo exportador. La entrega final de la empresa constructora está prevista en tres etapas en abril, mayo y junio. Se empezará a producir a partir de las validaciones y autorizaciones de Anmat y cuando esto suceda nos permitirá sustituir importaciones y exportar ciencia y tecnología desde la Argentina”.

Planta Vida de Laboratorios Richmond
Producción. La planta Vida es un hub de última generación de 11.000 metros cuadrados que producirá vacunas multiplataforma, medicamentos biológicos, insulinas y anticuerpos monoclonales para la Argentina y América Latina.

Fortuna: Usted hace hincapié en que otros países vinieron a buscar a Laboratorios Richmond para llevar adelante este proyecto. ¿Cuáles son las ventajas que ofrecen otros países a diferencia de la Argentina?

Figueiras: Hablar del corto plazo en nuestro país creo que empobrece y es por ello que nosotros siempre tratamos de mirar el futuro y hacer proyecciones a largo plazo. Nosotros nacimos en el país, somos de acá y acá invertimos. Tenemos una muy buena base de desarrollo científico, lo que nos permite tener un capital humano excelente. Cuando se hacen desarrollos acá, estos en general llegan a buen puerto y lo hemos visto con la pandemia con la muy buena repercusión que tuvieron los productos argentinos en el mundo. Un proyecto como la planta Vida claro que llama la atención en el mundo y nos vinieron a buscar y nos ofrecían muchos incentivos impositivos, pero yo soy un convencido de que hay que invertir en el país y devolverle al país lo que nos dio.

Fortuna: ¿Es posible pensar en una fábrica de vacunas para exportar con las desventajas que tenemos en términos competitivos pensando, sobre todo, en los derechos de exportación?

Figueiras: Hay algo que está muy claro en el mundo. Los países que hoy más están creciendo, que son los del sudeste asiático, tienen fuertes incentivos y fomentos para exportar sus productos y servicios. No existen las retenciones allí, al contrario. Sabemos que los derechos de exportación son un mal impuesto porque castiga al que está generando dólares para el país. Esta realidad me lleva a otra reflexión, que tiene que ver con la comparación de precios. Muchas veces se afirma que los productos argentinos son más caros, pero hay un error muy profundo ahí, porque para hacer la comparación productiva de los países deberíamos desagregar los impuestos en cascada de cada uno de los productos en los países. Entonces, ahí es donde yo hago foco en la igualdad de condiciones, cuando se sacan los impuestos.

A pesar de todo, la industria sigue invirtiendo

Fortuna: ¿Sin estos impuestos distorsivos, Argentina está capacitada para competir en el mundo con sus productos? En el caso de las vacunas y medicamentos que producirá Vida, ¿serán competitivos?

Figueiras: En igualdad de condiciones y cumpliendo los mismos parámetros, estamos en condiciones de competir en el mundo. Somos competitivos en el mundo, de eso no hay que tener dudas. Ojo, que no hablamos de proteccionismos o prebendas, sino de competencia en igualdad de condiciones. Nuestros embajadores deben ser nuestros abanderados. Debemos tener presente que en otros mercados se incentiva la exportación a través de compensaciones a impuestos locales e incluso tienen barreras no arancelarias que dificultan el ingreso de competidores extranjeros. El mercado argentino, en este sentido, debe valorar de tal forma que se proteja el dumping que se genera con el ingreso de rezagos productivos de países con distintas escalas y realidades sociales, que difícilmente garantizan la continuidad en provisión, precios y/o calidad. Además, tenemos una ventaja regional. Estamos cerca de EE.UU. y en una zona donde no hay conflictos bélicos. La pandemia del Covid-19 dejó en claro las potenciales dificultades que puede haber entre zonas geográficas alejadas. Creo que necesitamos seguir regionalizándonos para tener más escala de producción y ser cada día más competitivos.

Fortuna: Esta inversión que viene haciendo lleva un tiempo, ¿Qué le hace falta al país para fomentar más la inversión privada? ¿Por qué no se está invirtiendo en el país?

Figuerias: Confiamos que la Argentina encontrará la senda del diálogo para encauzar un proyecto de desarrollo con inclusión de todos los sectores productivos, impulsados por nuestra capacidad científica. Creemos que la salida es el diálogo con buena voluntad, que nos llevará a equilibrar variables para poder competir en igualdad de condiciones y crear riqueza para el desarrollo que brinde trabajo digno y nos saque de tantas décadas de frustraciones. Estamos convencidos que el país crecerá y nosotros también. De la mano de la Ciencia, el valor agregado y el trabajo digno. De la competencia con reglas claras cuidando todas las variables que garanticen competir en igualdad de condiciones. Creo que también hay que distinguir entre empresas locales y las internacionales. Puede ser que haya una situación de wait and see de las compañías multinacionales, pero las firmas locales están invirtiendo. La industria nacional, por lo menos en el sector farmacéutico, es muy dinámica y no deja nunca de invertir para tratar de crecer y regionalizarse.

Fortuna: ¿Cuál es la articulación que debe existir entre el sector público y privado, hoy que está tan en discusión el rol estatal en lo que es la ciencia?

Figueiras: En los países centrales hay una gran inversión pública en todo lo que es ciencia. Está claro que además el privado tiene que aportar una gran parte de sus ganancias para equilibrar la sustentabilidad de la empresa y el desarrollo científico. Las inversiones en los grandes proyectos y descubrimientos, parten de los estados y las universidades públicas. La ciencia se basa en esos descubrimientos y luego es el sector privado el que los desarrolla. La desventaja que tenemos en nuestro país es que se invierte una pequeña porción del PBI en ciencia. Es algo histórico de nuestro país y no nos podemos dar el lujo de seguir haciéndolo. Muchos países, como los del sudeste asiático que comenté anteriormente, lo han hecho y han podido salir adelante. La ciencia no es cara, es cara la ignorancia.

El día que Cristina Kirchner inauguró la planta farmacéutica de Laboratorios Richmond

Fortuna: Y es en este contexto que están por inaugurar la planta Vida, que implicó una inversión de u$s 100 millones y permitirá fabricar más vacunas y exportarlas.

Figueiras: Esta planta se viene fabricando en un momento de mucha tensión y dificultad, y hoy me animaría a decir que cuesta mucho más cara. Implicaría mayor inversión, porque luego de la pandemia vinieron guerras, aumento de producción de otros países e inflación en el mundo. Por suerte ya está casi terminada gracias al apoyo de todo el fideicomiso financiero que se hizo transparente. Somos una empresa que cotizamos en bolsa y este fideicomiso fue público y participaron personas particulares, empresarios locales y empresarios extranjeros; inclusive bancos y colegas. Hubo una gran participación de todo el espectro productivo y financiero dentro del mercado de capitales. En este sentido, este proyecto no solo aspira a la expansión y aumento de la capacidad productiva, sino también a la aplicación industrial de nuestras patentes, brindando a los investigadores argentinos una plataforma para avanzar más allá de las investigaciones académicas las cuales requieren de medios industriales competitivos que permitan la internacionalización y la capitalización de su valor.  Es por ello que dentro del complejo industrial Vida se cuenta con una planta de pequeña escala (GMP - planta piloto) para el desarrollo y transferencia de tecnología de productos e innovaciones; que ponemos a disposición de nuestros científicos para su fortalecimiento y desarrollo futuro.

Construcción Vida
Detalles. La construcción de Vida, con lo último en tecnología, incluye maquinaria especializada como agrupadores, controladores de peso y etiquetadoras viales y de jeringas.

Fortuna: ¿Esta transferencia de tecnología es lo que permitiría pasar de ideas a patentes? ¿Ahí es donde falla nuestra ciencia?

Figueiras: Me reúno constantemente con científicos locales y como bien plantea hay una dificultad grande en llevar los descubrimientos que se hacen en nuestro país a una patente industrial. Donde fracasan la mayoría de los proyectos que se llevan a cabo es de pasar de la idea a un producto. Pero con la capacidad industrial instalada de esta planta vamos a facilitar mucho esta aplicación industrial de los descubrimientos y avances que hacen nuestros investigadores y científicos argentinos.

Fortuna: Y desde lo personal, ¿qué significa la planta Vida para usted?

Figueiras: La construcción de la planta Vida representa un salto trascendental para el ecosistema de la ciencia y la tecnología nacional. Es un proyecto único en la región que ha costado mucho esfuerzo y que abre nuevos horizontes para la salud argentina. Lo más importante es que lo estamos logrando con el apoyo de clientes, proveedores, accionistas y los inversores que confían en el proyecto. La comunidad científica y productiva del país es sólida y capaz de realizar grandes hazañas, siguiendo los pasos de nuestros Nobel en ciencias y los desarrollos importantísimos que se dieron en los últimos tiempos. En cuanto a los productos biotecnológicos y las futuras vacunas que lanzaremos, tenemos acuerdos firmados y otros contratos al firmar que comunicaremos oportunamente a la Bolsa. El primero fue con CansinoBIO para la producción y comercialización de distintas vacunas siendo la primera Convidecia® contra Covid-19. Ya obtuvimos la certificación de ANMAT y actualmente se está trabajando la presentación de la nueva variante XBB1.5 frente al organismo regulador. Por otro lado, como el foco de esta planta, además de sustituir importaciones, es la de exportar, vamos a avanzar oportunamente con los registros de productos en Europa y Estados Unidos para lo cual, sosteniendo nuestro nivel de transparencia, nos proponemos en el mediano plazo alcanzar el mercado bursátil de Estados Unidos.

Fortuna: Por último, ¿qué le diría al presidente Javier Milei, sobre la ciencia y la investigación, y lo clave que es para el desarrollo de un país?

Figueiras: Los 10 puntos del Pacto de Mayo creo que son una muy buena hoja de ruta. Lo único que agregaría es en el punto 6: “Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país”. Allí yo agregaría que además de la explotación de los recursos naturales del país hay que darle prioridad y apoyo irrestricto a la ciencia, porque esto le dará al país un gran valor agregado.

 

RM