Ricardo Flammini: “Proyectamos una V en la macro”

El presidente y director general de Nissan Argentina asegura que durante los primeros meses del año los dólares para importar estuvieron. “Los utilizamos para mantener la producción”, afirma. Su visión sobre qué pasará con el mercado, el poder adquisitivo y cuándo se estabilizaría la macro.

Claudio Celano Gómez

Los tres primeros meses de gestión del gobierno de Javier Milei impactaron de lleno en la industria. Sin importar el sector del que se hable, todas las compañías están en un momento reconocido como “wait and see”. ¿Qué quiere decir? Que están esperando cómo seguirá el curso de la macroeconomía para tomar decisiones de negocio respecto de sus ingresos esperados y sus gastos, de sus inversiones o de su achicamiento, de contratar personal o de reducirlo.

La economía argentina está viviendo momentos de volatilidad. Con una inflación en niveles récord, que en enero bajó más de cinco puntos porcentuales respecto de la diciembre ,se espera que el índice de precios de febrero ronde entre el 15% al 18% según consultoras privadas. Por su parte, los sueldos se han quedado muy atrás para los empleados en relación de dependencia como también los ingresos de los trabajadores informales, lo que hace que el poder de compra haya caído enormemente. En esta volatilidad el valor del dólar se está manteniendo estable en torno a los $ 1.100 a pesar de que los primeros días de febrero hubo un fuerte rumor de que habría otra devaluación, que hizo que hasta Milei desmintiera esa información.

Como contracara, y como punto a favor, el Gobierno ha logrado, en estos primeros meses de gobierno, engrosar las reservas del Banco Central comprando cerca de u$s 8.000 millones, lo que llevó las reservas en torno a los u$s 27 mil millones. Ante esta situación, las empresas importadoras –ya sea de productos terminados como de bienes para producir- van consiguiendo los dólares necesarios para pagar en el exterior y ha comenzado cierto flujo, aunque todavía resta que las compañías en el país paguen las deudas con sus casas matrices.

Banco Central
Dólares. Gracias a que el BCRA acumuló más de u$s 8 mil millones con la llegada de Javier Milei, en los primeros meses del año no han faltado dólares para importar.

Uno de los sectores que está frente a esta situación es el automotriz, que a su vez también sentirá el freno de patentamientos que se espera este año –entorno al 24% respecto de 2023 según el presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), Sebastián Beato- aunque podría tener una buena producción de la mano de la recuperación del mercado de Brasil.

En este contexto, Fortuna dialogó con Ricardo Flammini, Presidente y Director General de Nissan Argentina desde febrero de 2023. La automotriz japonesa dirigida por Flammini comenzó a acelerar en el mercado local a partir de 2015, cuando realizó una inversión de u$s 600 millones para comenzar a producir localmente una pickup. La primera Frontier se produjo en 2018, y ese mismo año empezó la exportación a Brasil. Dos años después, en 2020, la firma invirtió otros u$s 130 millones para desarrollar autopartes de la Frontier y en 2022 logró iniciar un segundo turno de producción y llegar al hito de las 50 mil unidades fabricadas en la planta de Santa Isabel, en Córdoba. Cabe aclarar que esta planta es de Renault, pero hay un acuerdo firmado entre ambas compañías que le permite a Nissan fabricar la Frontier.

En 2023, la Frontier expandió su mercado tanto en la Argentina como en el exterior, ya que también comenzó a venderse en Colombia y Chile. “Hoy por hoy, un 50% de los producido se destina al mercado local y el otro 50% se exporta a los tres destinos. Sin embargo, en 2024 creemos que la exportación llegará a un 60% porque por un lado estimamos que habrá una baja en los patentamientos locales mientras que habrá una recuperación del mercado de Brasil. En este sentido, creceremos en cuanto a producción y exportación, generando más dólares, pero a nivel interno tenemos el objetivo de mantener las ventas de 2023”, explica Flammini.

Fortuna: ¿Qué cantidad de unidades esperan producir en Nissan, y cree que aquellas terminales que tengan foco en la exportación tendrán mejores resultados que las dedicadas al mercado local?

Flammini: Este año esperamos producir 35 mil unidades, en los dos turnos en los que estamos trabajando. Nuestra capacidad máxima, en tres turnos, sería de 90 mil, pero para llegar a esa cantidad tendríamos que aumentar muchísimo la demanda de exportación y del mercado interno. En este momento vemos una contracción como parte de la macro en todo lo que son bienes durables. Esto lo vemos sobre todo en la primera mitad del año como consecuencia de la devaluación que hubo en diciembre y la decisión que tomó el gobierno de acomodar la economía que nosotros por supuesto apoyamos, como siempre lo hemos hecho con todos los gobiernos. Lógicamente esto genera una contracción de la demanda en nuestra industria, con menos patentamientos que el año pasado. Sin embargo, si la macro logra estabilizarse creo que a partir de julio o agosto la situación va a mejorar. En ese sentido estamos proyectando una V para el país. En cuanto a la exportación, nosotros aumentaron la producción respecto del año pasado y mientras los mercados de afuera tiren, nosotros vamos a exportar. Necesitamos tener la planta produciendo y así lo vamos a hacer. No se verá afectado el volumen de producción, pero si la rentabilidad.

Camioneta Nissan
Acuerdo. Nissan fabrica la pickup Frontier en la planta de Renault de Santa Isabel, en Córdoba. Este año esperan producir 35 mil unidades.

Fortuna: En 2023 se vendieron casi 450 vehículos, un 10,2% más que el año anterior. Este año se pronostica un mercado de 340 mil unidades. ¿Cuál es el piso de la industria y un buen promedio, porque tampoco es lógico el millón de unidades que casi se alcanza hace casi 10 años? ¿Cómo impactan estos vaivenes en su planificación? ¿Habrá disponibilidad de unidades?

Flammini: Nuestro mercado está en un piso. Diez años atrás llegamos a casi un millón de unidades y en 2017 también estuvimos cerca de las 900.000. Por otro lado, en 2002 fueron apenas 90.000. Hay que encontrar el equilibrio. Es cierto que los patentamientos de los dos últimos años estuvieron marcados por la oferta. Lo que había, se vendía. Por eso también los autos usados se vendieron bastante. Esta situación también pasó en el 2014. Cada vez que el gobierno regula el ingreso de piezas y el ingreso de autos importados de alguna manera se le está poniendo un tope a la cantidad de patentamientos. Si a eso se le suma cierto control de precios que hubo, esto generaba que lo que definía la venta era la oferta. Lo que vemos es que hoy hay mayor disponibilidad de vehículos en los concesionarios ya que el gobierno liberó las importaciones tanto de piezas para producción como para autos terminados. En un principio la duda estaba en si habría disponibilidad de dólares para pagar las importaciones de las piezas. Ahí está el desafío y eso es todavía lo que hay que entender bien. Nosotros creemos que sí, que disponibilidad para pagar, sobre todo en la segunda mitad del año estará, porque creemos que es cuando la economía se va a estabilizar bastante y eso es bueno para los consumidores.

Nosotros podríamos vender en el mercado local 35 mil unidades sin problema, entre todos los vehículos que ofrecemos, que son quince mil más de los 20 mil vendidos por nuestra marca. Principalmente podríamos vender mucho más Kicks, Versa y Sentra, pero hubo poco volumen. También hay que agregar que los patentamientos podrían ser mayores pero en Argentina no hay financiación. Si hubiera financiación, es un mercado promedio de 700 mil unidades por año. Los picos de cerca de un millón que luego caen a trescientos mil es muy difícil de explicar afuera. Semejante volatilidad no pasa en ningún país.

Fortuna: Entonces, ¿ahora empezará a funcionar un mercado automotriz donde la demanda sea la que genera las ventas y no la oferta? 

Flammini: Ahora lo que se va a ver en el mercado es demanda real. Los precios subieron aproximadamente un 40% en diciembre, en enero un 15%,y en febrero un 13%, entonces hay que esperar a que los ingresos se acomoden para que el mercado se reactive. La demanda de autos es muy elástica, entonces es lo que primero que se pospone.

Cómo las concesionarias se unieron para aumentar ventas

Fortuna: Como decía Milei, “no hay plata”, ni para comprar autos. ¿Cuándo pronostica que podrían recuperarse los ingresos? Usted habló de la segunda mitad del año…

Flammini: Ahora están un poco caros, por eso es que necesitamos que los ingresos acompañen los aumentos de precios, pero esto creo que pasa en todos los rumbos. Los ingresos van a tener que acompañar los aumentos, si no vamos a tener una recesión tremenda. Pero yo soy optimista y cuando los ingresos acompañen se recuperarán las ventas porque los autos no volverán a subir tanto de precio, ya que el catch up ya lo hicimos en diciembre. Nuestra industria está muy dolarizada. Un salto tan grande de precios como el de diciembre, de ese 40%, no volverá a suceder salvo que haya otra devaluación que, sinceramente, nosotros no la vemos. El mercado va a resurgir y el patentamiento de vehículos se reactivará cuando los salarios comiencen a acompañar. Esperamos que sea en marzo o a más tardar en abril.

Fortuna: Argentina es un mercado raro, porque no es normal que con la caída del poder adquisitivo que hubo, uno de cada cuatro vehículos patentados hayan sido pickups. Aunque, por otro lado, esto se daba porque eran los únicos disponibles porque se fabrican localmente.

Flammini: Es así como plantea. Un 25% de los patentamientos fueron pickups. Eso no es normal, pero era lo que se producía acá. Es lo que había. Por eso vemos que el mercado va a cambiar, y empezará a regir la demanda y no la oferta. La gente quizá quería comprarse una SUV cuatro por cuatro, pero como tenía que esperar muchos meses para que se la entregaran, elegía una pickup. Como referencia, en Brasil, que es un es una industria parecida a la nuestra, la venta de pickups es del 6%. En Argentina, en diciembre, se llegó al 35%. Esto también responde a la pregunta sobre la disponibilidad, y es una buena muestra de que se patentó lo que había pero que había potencial para más patentamientos.

Fortuna: Ante la caída del poder adquisitivo, ¿qué estrategia cree que harán las terminales en general y Nissan en particular? ¿Importar partes para producir pickups o traer autos para vender, que son más económicos que las pickups?

Flammini: Creo que en el corto plazo se seguirán importando piezas para producir. ¿Por qué? Porque necesitamos entender si antes de empezar a traer más autos el Banco Central va a estar disponiendo de la cantidad de dólares necesarios para aguantar ese crecimiento. El flujo para las piezas que importamos en diciembre y enero se está respetando, lo que es una muy buena noticia. A partir de la eliminación de las Siras, el gobierno estipuló nuevos plazos de pago para nuestra industria. Para autos importados son de 180 días, mientras que para piezas es un promedio de 75, porque se divide en 30, 60, 90 y 120 días. En Nissan, y creo que mis colegas harán lo mismo, vamos a priorizar las piezas para poder mantener la planta funcionando y llegar a las 35 mil unidades.

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Fortuna: ¿Y la deuda local con las casas matrices?

Flammini: La Argentina tiene una deuda privada de aproximadamente u$s 50 mil millones, y la industria automotriz está entre los u$s 7 mil millones y los u$s 8 mil millones. Es mucho dinero el que se debe. Es importante, entonces, separar lo que es el stock de deuda del flujo. El flujo es lo que se va generando nuevo. El flujo se está respetando, porque el BCRA va teniendo los dólares, y para la deuda está el BOPREAL, al cual Nissan suscribió durante febrero. En esta nueva situación, en la que los dólares para el flujo de importaciones están, podríamos traer lo que quisiéramos, pero optamos por las piezas para producir. Nuestro análisis, entonces, está en que siga habiendo disponibilidad de dólares y la confianza, tanto interna como externa, se va a generar si están los dólares para pagar los materiales importados que trae tanto la industria automotriz como cualquier otra. Yo soy optimista y por ahora se está cumpliendo con los tiempos.

Fortuna: En este contexto del que venimos hablando, ¿Qué piensa hacer Nissan para mantener sus ventas en el país? ¿Por dónde pasará su estrategia, porque en pickups hay marcas muy fuerte como Hilux, Amarok y Ranger; además de Renault y Chevrolet.

Flammini: Argentina es muy fuerte en pickups. Nissan arrancó hace cinco años con producción local, y hoy estamos mirando a las tres primeras marcas. Vamos a ir despacio. Tenemos algo a favor que es la fidelidad y la satisfacción de clientes con la pickup como producto y con el servicio que están dando los concesionarios. Es excelente. Nosotros arrancamos con 25 puntos de ventas de servicios y ya tenemos 60, y para mediados del año que viene el objetivo es tener 80. Eso en el segmento de las pickups es fundamental porque el cliente busca que haya un taller cerca de donde está porque las pickups se lastiman. Nuestra estrategia es esa, que la persona que se sube a un Nissan no se baje nunca más. Y nos va bien. En 2023 nos habíamos propuesto vender más de 1000 pickups por mes. Me parecía una locura y lo estamos haciendo. Si eso se suma al resto de la línea.  Lanzamos la X-Trail E-Power que va muy bien también. Fuimos los primeros en lanzar un auto 100% eléctrico en Argentina, en 2019, con el Leaf. Y como dije antes, tenemos para crecer con el Versa, el Sentra y el Kicks. Hay que ir despacio. Somos una compañía japonesa y aprendí que los japoneses suben los escalones de a uno. Estamos en el buen camino, con producción local, crecimiento de exportaciones y excelentes vehículos en el mercado argentino.

Nissan X-Perience
Verano. Por tercer año consecutivo Nissan estuvo presente en el verano de Cariló con actividades y servicios para los amantes de las 4x4, eventos gastronómicos y deportivos.

 

RM