El desafío de reconvertirse durante el Coronavirus

Body Health, empresa que se dedica a la producción de maquinaria para tratamientos estéticos supo adaptarse y hacer insumos médicos. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

La pandemia por el Coronavirus tomó por sorpresa al mundo y, sobre todo, trajo con ella una fuerte crisis a nivel económico. Sin embargo, las empresas buscan evitar el colapso y apelan a sus recursos industriales para reinventarse y con ello conservar sus estructuras y el empleo de calidad que generan.

Un ejemplo de esa resiliencia es Body Health, empresa que se dedica a la producción de maquinaria destinada a tratamientos estéticos que, ante la proliferación del virus, decidió apostar a nuevas unidades de negocio. De este modo, y ante la necesidad de insumos médicos, la firma decidió producir piezas esenciales, necesarios para la protección de los ciudadanos y quienes cuidan de ellos. Su industrialización, cuenta con el aval de profesionales expertos en la materia y con el visto bueno de organismos que las respaldan.

Para conocer más al respecto, Fortuna web entrevistó a Diego Bazzurro y Leonardo Rial, socios gerentes de Body Health Group. 

1) ¿ Cuál era la situación de la empresa antes de la pandemia y cómo es durante la misma?

Leonardo Rial: “Nosotros éramos una empresa que se dedicaba a vender equipamiento de estética, líder en el mercado nacional con exportaciones a más de 40 países; por esa razón, ya teníamos dentro de nuestro horizonte la posibilidad y planificación de ingresar dentro de la industria médica aportando insumos.

Esta situación aceleró el proceso de reestructuración e incorporamos, antes de lo previsto, este tipo de productos y equipamientos (respiradores, esterilizadores, protectores, faciales, kits de camisolines, botas y cofias descartables y barbijos que también son desechables).

Hoy estamos en el medio de este panorama donde muchas empresas y sectores están parados por la pandemia del COVID-19, pero nosotros estamos fabricando insumos y equipamiento para la industria médica y, mucho de ellos, serán una solución para muchos de los problemas que trajo el virus”.

Diego Bazzurro: “Previo a la pandemia, nos encontrábamos en un momento de maduración como empresa, donde ya teníamos una imagen de marca en nuestro sector, estamos bien implantados en el mercado y nos conocen; desde el punto de vista de Marketing, cerramos un acuerdo con Carolina “Pampita” Ardohaín para que sea la cara de Body Health.

Antes de esta situación actual, éramos una firma líder del sector donde nos desarrollamos en América Latina y, en Europa, competimos en igualdad de condiciones con marcas de primera línea; los proyectos que teníamos, que quedaron un poco postergados por este momento, siguen todos en pie.

Este año queremos tener lista la planta de ensamblado y oficinas en Miami para estar dentro del mercado de Estados Unidos, de hecho estábamos volviendo de Europa en marzo con los planes ya en marcha: habíamos iniciado todos los trámites para el desarrollo societario y armado de las líneas de producción, pero quedó varado circunstancialmente. La parte legal, de todas formas, sigue avanzando y el objetivo inicial era, en septiembre, tener todo funcionando pero, probablemente, lo posterguemos hacia fin de año. También estábamos terminando el desarrollo de líneas nuevas de negocio relacionadas con la estética; esto sigue todo en pie y la idea es lanzarlo en septiembre.

Durante la pandemia, tuvimos que dividir la empresa en dos: trabajadores que se abocaron a la necesidad de la emergencia sanitaria y las líneas de negocio que hemos desarrollado para luchar contra el COVID-19; otros, por su lado, siguieron trabajando en el mediano y largo plazo que tiene que ver con nuestro negocio central. Parte de los recursos de la empresa (monetarios y empleados) se abocaron, en el momento que comienza el confinamiento, a trabajar en el desarrollo de líneas específicamente asociadas a la emergencia sanitaria: a partir de allí, se derivó el desarrollo del respirador, desechables y el esterilizador para ambientes”.

2) ¿ Con cuántos empleados cuenta la empresa?

Leonardo Rial: “Hoy en día, contamos con 60 empleados en planta”.

3) ¿Cómo se tomó la decisión de pasar de ser una empresa que hacía maquinaria para estética a producir barbijos, respiradores y productos de primera necesidad durante la pandemia?

Rial: “Durante este trayecto, hicimos una gran inversión en I+D (investigación y desarrollo), incorporamos nuevo personal en el área de Recursos Humanos y en equipamiento; todos estos puntos nos permitieron trabajar en el desarrollo de los productos que hoy por hoy estamos brindando al mercado y en particular a la industria médica: fueron fundamentales para poder tener este crecimiento.

Sabemos que es una pata que depende mucho de la situación que está atravesando la Argentina y el mundo, pero también creemos que esto va a permitir que, a partir de la fabricación de esta tecnología, podamos exportar ese equipamiento/maquinaria a otros países”.

Diego Bazzurro: “Un punto importante a destacar es que nosotros no desarrollamos equipos solo de estética: entran en una categoría que se llama medicina estética.

Los lasers son, dentro de las categorías de la ANMAT, una de las más altas y los otros productos que hacemos también son clase 2 / 3. Nuestra planta, empresa y procesos hace muchísimos años que están certificados por ANMAT y otras entidades que nos auditan que son internacionales.Toda nuestra estructura estaba avalada desde el punto de vista sanitario para poder fabricar cualquiera de estos productos que se necesitan para luchar contra el virus.

Al tener contar con eso, fue más sencillo ingresar dentro del rubro de los descartables que son clase 1 para la ANMAT.

En cuanto al respirador, producirlo es menos complejo que el equipamiento que nosotros hacemos; entonces, teniendo una estructura de desarrollo donde hay 4 ingenieros electrónicos capacitados en medicina estética y 3 diseñadores industriales que están especializados en equipos médicos, lo que hicimos fue rodearnos de otras profesionales y empresas que tienen conocimiento en la parte específica de respiradores. Juntos pudimos, en dos meses, generar un producto que esté disponible en una emergencia como tal; no lo vimos como negocio pero, teniendo la estructura, no era difícil para nosotros fabricarlo.

Los productos como los esterilizadores para ambientes, en cambio, los vimos como una necesidad para nuestro sector, pero que también será de mucha utilidad para otros rubros; nuestros clientes para abrir nuevamente sus puertas, van a necesitar ciertos cuidados que derivan de la emergencia sanitaria y uno de ellos es el cuidado de esterilizar el ambiente”.

4) ¿Cuántos productos se está produciendo hoy en día? ¿Cómo se distribuye y a quién se les vende?

Rial:“Por un lado, tenemos nuestra división de insumos de primera necesidad como barbijos triple capa, máscaras de protección facial y kits hospitalarios ya en plena producción. Se fabrican, aproximadamente, 1 millón de barbijos por semana.

En cuanto nuestra división de cuidados de espacios, estamos entrando en la primera etapa de producción de nuestros PURITY UV y el proyecto del respirador artificial autónomo está en etapa de pruebas finales.Realizamos envíos gratis a Capital y GBA; nuestra venta está enfocada principalmente a medianas y grandes empresas, no solamente a nuestro segmento estético con el cual tenemos una relación estrecha, sino también a firmas de diversos rubros que requieran protección para sus empleados o sus espacios”

5) ¿ De qué manera se tuvo que adaptar la empresa para comenzar a producir esta nueva línea de productos? ¿Se tuvo que invertir en nueva maquinaria? De ser así ¿de cuánto fue la inversión?

Bazzurro: “Al regreso de nuestro último viaje a España, a comienzos de marzo, nos pusimos a pensar el contexto complejo que se aproximaba, luego de haber vivido la experiencia en aquel país. Por tal motivo, aprovechando que la empresa, además de contar con la pata estética como eje central tiene su división hospitalaria (producimos reguladores para terapia intensiva, para suministros de gases, aire, oxígeno y anestesia), decidimos ahondar en la fabricación de los suministros necesarios para luchar contra el COVID-19. Disponiendo de la tecnología e ingeniería exigidos y las certificaciones para ello, y en respuesta a la demanda y necesidad social, es que activamos esta nueva línea de negocios.

Dado este panorama, la empresa se dividió en dos partes: una trabaja en esta nueva coyuntura y la otra sigue con el foco en el largo plazo, el negocio madre que es la medicina estética. Los trabajadores se enfocaron en desarrollar estas nuevas unidades, siendo el respirador la pieza más compleja pero que, en breves dos meses, estuvo listo. Dentro de la división médica, éste se convirtió en un desafío, ya que se trata de un producto crítico para la vida de las personas. Al tener la estructura, decidimos fabricarlo y estamos en la recta final para su validación. Es un proyecto para subsanar una necesidad del Estado y para nosotros una acción de responsabilidad social.

También producimos purificadores UV para que los centros de estética y medicina, oficinas, locales comerciales y hogares puedan garantizar espacios libres de virus y bacterias, así como proteger otros que cuenten con una significativa circulación de personas. Todo ello, motivó el lanzamiento de Purity UV, el purificador. Nos imaginamos que, al ingresar, el usuario va a precisar exponerse a una esterilización y de allí el nacimiento de este producto. Somos conscientes de este nuevo escenario y buscamos adaptarnos para brindar los recursos que esta nueva realidad exige”.

Rial: “La inversión en I+D (investigación y desarrollo), recursos humanos e insumos específicos fue de $150.000.000; se utilizó maquinaria que ya teníamos a disposición y se hizo adquirieron insumos tecnológicos para poder darle vida al producto y empaquetado, tanto de la división textil como máscaras y Purificadores UV”.

6) Una vez que se termine la pandemia ¿se tiene pensado seguir produciendo esta clase de productos o la idea es volver a hacer aparatos para estética?

Rial: “Llegó para quedarse; nosotros queremos exportar al mundo tecnología y, para eso, habiendo sido exitosos con los equipamientos de estética, creemos que podemos también ayudar a la industria médica con esta nueva maquinaria”.

7) ¿ Cuáles son los planes a futuro para la empresa?

Rial: “Seguir desarrollando productos y equipamiento con alta tecnología y valor agregado que permita solucionar la falta de oferta que hay en el mercado, como lo que ha pasado en Argentina y el mundo con el tema de los respiradores; al no haber empresas que se han dedicado a invertir en esta área particularmente por creer que no iba a haber una demanda tan fuerte como la que hubo en este último tiempo, creo que va a haber una nueva oportunidad de negocio”:

Bazzurro: “Poniendo la coyuntura en la que estamos hoy a un lado, tenemos dos objetivos importantes: uno que tiene que ver con el desarrollo de nuevas tecnologías y el otro con estar definitivamente implantados en el mercado de Estados Unidos, con la planta funcionando allí.Estamos trabajando en el lanzamiento de líneas de productos nuevas enfocadas al rubro de la medicina estética, donde nosotros somos fuertes. Hay dos tecnologías en las cuales estamos trabajando y en el mercado local aún no existen: un láser para depilación definitiva muy novedoso y otra que está relacionada con aplicaciones para la reducción corporal. Son equipos que vamos a lanzar hacia fin de año”.

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