Dónde conviene invertir antes de Navidad

Por Matías Roig* / Vencen las últimas Lebacs, la FED aumentaría la tasa, volatilidad de los mercados: ¿dónde conviene poner los ahorros?

Redacción Fortuna

Comienza la recta final de 2018, y la emoción está asegurada. La tormenta azota, y la volatilidad se hace presente. Los mercados tambalean al filo de un “Bear Market” (mercado con tendencia de precio a la baja), e incluso ya son varios los sectores del S&P500 que retrocedieron más del 20% desde sus máximos para entrar en esa penumbra.

No caben dudas que la reunión de la FED de este miércoles será el último plato fuerte del año. ¿Qué se espera? Los inversores confían en que la FED ejecute la cuarta suba del año con una probabilidad del 74%, aunque el panorama luce muy distinto para el 2019. Será importante analizar el cambio de las proyecciones. Es muy probable que los oficiales del organismo convaliden una menor cantidad de subas para el año que viene (en septiembre esperaban 3). En tanto, el tono de Powell durante la conferencia también será otro destacado. Nos interesa si vuelve a referirse al sendero de la tasa, y al reciente aplanamiento (e inversión en los plazos más cortos) de la curva de rendimientos norteamericana.

En lo local, está semana vence la última camada de Letras del Banco Central (Lebacs), y de esta manera, sucumbe la inversión estrella del 2016 y 2017, pero cuyo crecimiento exponencial, y posterior desarme, causó fuertes dolores de cabeza durante el presente año. En el último “súper martes” se desarmarán los últimos $70.000 millones en estos instrumentos, la cual representa una suma módica, si se la compara frente a los vencimientos anteriores. Sin ir más lejos, entre los meses de marzo y agosto, el vencimiento promedio de estas letras rondó los $550.000 millones, alcanzando un máximo de $ 615.000 millones en mayo.

¿Qué hará el BCRA ante la liberación de estos pesos? Esta entidad utilizará a su favor el aumento de la demanda de billetes y monedas por la estacionalidad propia de diciembre, por lo cual se espera que no absorba vía Leliqs la totalidad de los pesos que se liberen. No descartamos, así, cierta presión alcista sobre el tipo de cambio en el último trecho de 2018.

Más allá de la cautela por la incertidumbre electoral –mirando en el horizonte el 2019-, y los factores (¿de naturaleza transitoria?) que generarían ruidos sobre la cotización del dólar, favorecemos mantener una posición de la cartera en pesos. Esto en un contexto, donde la acelerada corrección del déficit externo (debido al ajuste fiscal y contracción monetaria), favorecerá a la estabilidad cambiaria en el mediano plazo, y permitirá un dólar más cercano a la banda inferior de la zona de no intervención. En conclusión, las altas tasas en pesos le ganarían a la depreciación del tipo de cambio.

Ya sin Lebacs, y ya que solo los bancos pueden acceder a las Leliqs, el reemplazo natural de las Lebacs son las Lecaps. Las letras emitidas por el Tesoro Nacional a corto plazo fueron ganando su espacio durante los últimos meses. Cuentan con la ventaja de ofrecer un rendimiento superior al de un plazo fijo tradicional –en especial, dado la baja de la tasa pasiva de las últimas semanas-, y permiten optar sobre un abanico de duration mayor. Todavía no poseen la misma liquidez que tenían las Lebacs en el mercado secundario, y no hay un cronograma de licitaciones prestablecido (ni plazos de colocación). Sin embargo, en el último trimestre del año, el stock de estas letras creció significativamente y ya alcanza una cifra de alrededor de $ 370.000 millones repartido entre todos los plazos. En la actualidad, la curva de Lecaps presenta rendimientos de entre 48-43% para plazos que van desde los 15 a los 500 días.

En la misma línea, otro activo muy similar son las Letras emitidas por los distintos gobiernos provinciales, las cuales por lo general son a descuento (cupón cero) y de corto plazo. Estas ofrecen incluso tasas por encima de las Lecaps (lógico al ser de un riesgo mayor), aunque su poca liquidez no es un detalle menor. Para tener una referencia, la Provincia de Buenos Aires colocó el 22 de noviembre cerca de $ 9.320 millones en tres tramos de 28, 48 y 91 días con rendimientos de entre 1-3 puntos por encima de las Lecaps, en ese momento. Esta semana habrá una licitación de estas letras y las condiciones se esperan a mitad de semana.

Por otra parte, una alternativa adicional son los Fideicomisos Financieros, que se basan en la securitización de activos. A la hora de analizarlos como inversión, al individuo le ofrecen rendimientos atractivos (cortes que van desde 70% hasta 90% TNA) y que superan a otros instrumentos tradicionales de tasa. En tanto, otorgan un riesgo contenido, y diversificación. ¿La contra? Su baja liquidez en el mercado secundario.

Por último, otra opción para los inversores minoristas, son los Fondos Comunes de Inversión. Los FCI permiten la diversificación de activos, una mayor liquidez, y además, disponer de una administración profesional de las inversiones. Hoy en día, y después de un año turbulento para la industria, el patrimonio neto administrado por FCI de renta fija en pesos (T+0; T+1) alcanza los $156.700 millones. Aquí, a modo de ilustración, los fondos (T+0) en pesos presentaron en noviembre un retorno de entre 3,2% y 3,3%, en tanto para los (T+1) se mantuvo en el rango de 4,2-4,3%.

En esta línea, el escenario para la renta fija permanece complicado. Más allá de que somos optimistas en nuestro escenario base, disminuir el riesgo país todavía es un reto pendiente para el país. El mismo fluctúa desde diciembre por encima de los 700 puntos básicos, y todavía no presenta una clara tendencia a la baja. De hecho, se encuentra a unos 20 puntos básicos del máximo alcanzado en septiembre.

De esta forma, será difícil la colocación de nueva deuda y también entorpecerá la inversión productiva. Dado este aspecto, preferimos la parte más corta y media de la curva de rendimiento en dólares. Aquí, el AA19 rinde 3,8%, y salta a 10-13% anual o más en el tramo medio.

*Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI)

En esta Nota