Por Lucas Gardiner* / Las mejores opciones para resguardar los ahorros y hacerlos crecer. El peso de las elecciones y los bonos que podrían tener un buen rendimiento.
En el ámbito local, el ojo sigue puesto en el tipo de cambio. El escenario de “pocos pesos, y muchos dólares” que esbozamos desde la puesta en marcha del esquema monetario –crecimiento nulo de base monetaria--, y bajo las señales de corrección del déficit de cuenta corriente y cumplimiento de la parte fiscal, debería asegurar una divisa más cercana al piso de la zona de no intervención. Sin embargo, es lógico que la política también pese, y lo hará cada vez más a medida que nos acerquemos a los comicios.
El superávit fiscal primario de enero es un buen dato de cara a lograr la meta de equilibrio primario para este año, y el resultado de la balanza comercial (también superavitario) refleja que la corrección del frente externo conserva su curso. De este último, podemos señalar adicionalmente que las importaciones percibieron una leve mejora, por lo cual es otra señal de que la economía habría marcado su piso durante el último bimestre de 2018. Para ello, será importante leer detenidamente el EMAE de diciembre. De acuerdo a nuestra visión, coincidente con otras consultoras del mercado, la serie desestacionalizada mostraría una estabilización, o incluso, una leve mejora frente al dato de noviembre.
En este escenario, favorecemos mantener la cautela. Gran parte del resultado de las inversiones en 2019 se verá afectado por lo que suceda en octubre de este año, y todavía es muy pronto para saber que va a pasar en las elecciones. Dentro de las opciones conservadoras, las Letes en USD del Tesoro, que en las últimas licitaciones primarias se emitieron con tasas del 4.5%, representan una buena alternativa. Se espera que, a partir de abril o mayo, el Tesoro tenga que a colocar Letes con vencimientos posteriores a diciembre de 2019. Aquí volveremos a analizar la coyuntura, y seguiremos muy atentamente la evolución del porcentaje de renovación de estas letras.
A su vez, más allá de la volatilidad reciente, algunos activos en pesos siguen siendo atractivos, por lo cual destacamos los FCI en pesos de nuestro supermercado de fondos. Aquí encontramos atractivo en las Lecaps (rinden en el mercado secundario entre 41/36%) y también en instrumentos ajustables por CER cortos como la Lecer o el Boncer 2020 para captar la inflación elevada de los próximos dos/tres meses.
Por otra parte, para aquellos inversores que crean que el oficialismo logrará la reelección en los comicios que se avecinan, los bonos argentinos en moneda dura se encuentran en valores muy atractivos. Hablamos de bonos largos en dólares con rendimientos de entre 9/12% (TIR). Lógicamente, dada la forma actual de la curva, y esperando una normalización de la misma en el escenario más probable, los retornos totales estimados (ganancia de capital + intereses) más interesantes se encuentran en el tramo medio. De esta forma, si uno desea exponerse al riesgo argentino, sería un buen momento para rearmar la cartera local.
Con respecto a las Letras (LECAPS y LECER) que se licitan hoy, la Lecap a febrero 2020 presenta un rendimiento (TNA) cercano al 37% en el mercado secundario. Recordemos que este instrumento se emitió por primera vez el martes pasado a una TNA del 38.3%. No olvidemos el riesgo que conlleva el vencimiento post elecciones presidenciales, por lo cual el mercado exigiría un premio de 2/3 p.p. como en la última licitación. Por otro lado, pensamos que la letra más corta debería ubicarse en línea a los rendimientos que exhibe la curva en el mercado secundario actualmente. En concreto, las Lecaps con vencimiento entre abril y mayo presentan rendimientos entre 41-42% (TNA).
¿Cómo analizamos la Lecer (o Letra ajustable por CER)? Aquí lógicamente el rendimiento dependerá de la inflación de los próximos seis meses. Si utilizamos nuestra expectativa de inflación descendente, pero que espera un promedio mensual de alrededor de 2.4% -principalmente debido al impacto de tarifas- para estos primeros tres meses (febrero/marzo/abril)-, otorgaría un retorno directo esperado de 16% -sin spread sobre inflación-. Recordamos que en la última licitación, se emitió una Letra de este tipo (con vencimiento mayo) a CER + 3.67%, y hoy en el mercado secundario se encuentra en CER + 3%.
*Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI)