Se lo dejó en claro la presidenta Cristina Kirchner al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Le dijo que la política oficial es no aplicar límites a las importaciones de alimentos. La comunicación se produjo luego de que asegurara que “no hubo restricciones” a las compras externas de productos alimenticios.
Casi simultáneamente a esos cruces telefónicos desde España, los medios brasileños confirmaron que Argentina autorizó el ingreso al país de seis camiones procedentes de ese país que estaban parados en la frontera desde hace 3 días con choclo en lata, pollo y productos elaborados de carne porcina.
Las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández desde España salieron al cruce del malestar en algunos países de la Unión Europea, que ayer participaron de una reunión con el bloque Mercosur para darle impulso al acuerdo comercial entre las partes y que está demorado desde 2004.
Contexto: Cristina Kirchner negó trabas a las importaciones de alimentos
RECLAMO
Por su parte, la ministra de Industria, Débora Giorgi, reclamó desde España "realismo" en la discusión sobre el proteccionismo económico y remarcó que la Unión Europea aplica "subsidios a la producción agrícola y de alimentos, y aranceles" al ingreso de productos del exterior.
Giorgi sostuvo que ésas "son cuestiones a solucionar" previo a un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, como se intenta reactivar en una cumbre de presidentes en Madrid, y consideró que es necesario "ponerlas sobre la mesa con realismo".
"El proteccionismo debe ser analizado bajo todas sus formas", señaló Giorgi en diálogo telefónico con radio Del Plata. Las declaraciones se dan en un marco de discusión sobre la aplicación de trabas a las importaciones para proteger la economía local, surgido tras las versiones que Argentina tomaría este tipo de medidas ante la posibilidad de una invasión de productos europeos, como consecuencia de la crisis que viven varios países de esa región.
Freno a importaciones: Ponen en juego exportaciones por U$S1.750 M
Esto llevó la semana pasada a que desde la UE, a través de sus embajadores en Buenos Aires, se presentaran quejas ante el Congreso por la aplicación de trabas, y advertencias de represalias.
18/5/2010
