Para no perder ganancias y por temor a K, los banqueros no apoyan a Redrado

Redacción Fortuna

De prolongarse la crisis, los bonos que tienen las entidades perderían valor. Los ejecutivos de las entidades vieron en sus cuentas algunos beneficios de la incipiente reactivación y no quieren que desaparezcan.

Por Rodolfo Barros *

A pesar de las buenas relaciones que mantuvo con los banqueros argentinos durante toda su gestión al frente del Banco Central y de que éstos, hasta hace unas semanas, lo consideraban una garantía técnica frente a potenciales excesos por parte del kirchnerismo, Martín Redrado no logró que los dueños y ejecutivos de las principales entidades que operan en el país le dieran su apoyo público para continuar con su gestión.

Y aunque se sabe que durante la semana que pasó, Jorge Brito, titular del Macro y de ADEBA, la asociación que nuclea a los bancos privados argentinos, siguió recibiendo críticas de sus colegas por “haberse apresarudo” a emitir un comunicado en el que se aseguraba que la renuncia de Redrado contribuiría “a preservar la estabilidad del sistema por la que tanto ha trabajado”, los banqueros, la mayoría de ellos veraneando fuera del país, se dividieron entre los que prefirieron no darle su apoyo al titular del BCRA para evitar confrontar con el Gobierno y los que están convencidos de que una rápida salida de Redrado evitará una crisis que produciría una caída de depósitos o abaratamiento de los bonos públicos que están en sus manos, y por lo tanto, una pérdida en sus ganancias.

Contexto: Menos el Ciudad, los bancos públicos reclamaron la renuncia de Martín Redrado

Negocios son negocios y como coincidieron algunos de los ejecutivos del sector financiero consultados, desde noviembre, la incipiente reactivación comenzó a dejar su huella en las cifras de los bancos: crecieron los depósitos, los créditos comerciales y los de descuentos de documentos.

“No hagan olas”, aseguran varios ejecutivos, tanto de los bancos argentinos como de los extranjeros.

“Si la crisis del Fondo del Bicentenario sigue, podemos terminar peor que con la del campo, con fuga de capitales, caída de depósitos, menos créditos otorgados y por lo tanto, con menos negocios”, sintetizó una de las fuentes.

A esta secuencia se le suma la alta posibilidad de que el nuevo canje caiga en vía muerta.

El temor de la prolongación de la crisis no es privativo de los banqueros y llevó hasta a un empresario cercano al Gobierno a confesarle a un enviado especial de PERFIL en Punta del Este, que Redrado debe renunciar, “no porque haya desafiado a la Presidenta, sino porque de esa manera se podría salir del problema, para garantizar que la Argentina avance en el canje de deuda y retorne a los mercados internacionales de créditos, además de la posibilidad de que la tasa para conseguir el dinero baje.

También están los que ponen el acento en las presiones del Gobierno. “No es bueno enemistarse, sobre todo, si hay proyectos en danza para reformar la Ley de Entidades Financieras”, explicó una fuente que cree que, “después de Redrado, vienen por nosotros”, dijo desde Punta del Este.

Aunque el titular del Credicoop y diputado K, Carlos Heller, aseguró que en marzo enviará su proyecto de reforma del sistema financiero al Congreso, el mismo Néstor Kirchner diluyó esa posibilidad con declaraciones efectuadas en diciembre. Sin embargo, la historia demuestra que todo puede cambiar.

“Es obvio que el comunicado de ADEBA fue porque los K le marcaron la cancha a Brito y, aunque podemos acordar con que el Fondo del Bicentenario sirve para bajar el riesgo país y aumentar el precio de los bonos que están en manos de los bancos locales, no hacía falta que saliera tan explícitamente a dar su apoyo”, sintetizó una fuente de un banco extranjero.

Desde otra entidad, aseguraron, en cambio, que son varios los banqueros, sobre todo de entidades extranjeras, que no están para nada de acuerdo con la instrumentación del Fondo del Bicentenario, a pesar de que el mismo sea promocionado por el Gobireno como la herramienta ideal para bajar el riesgo país, aunque sea utilizando las reservas.

* Subeditor de economía de Diario Perfil

18/1/2009

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