La economía que esperan los empresarios después del Mundial

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Redacción Fortuna

Los hombres de negocios de los principales focos de atención para el segundo semestre: sus pronósticos de crecimiento, inflación y su temor al desborde de las pujas salariales. Dólar, inversiones y la falta crónica de financiamiento.

Por Claudio Celano Gómez y Roberto Anselmino

El viernes 11, con el pitazo inicial empezó el tan esperado y ansiado Mundial de Fútbol en Sudáfrica. La atención de todo el mundo estará puesta en el país africano y las principales noticias saldrán de los campos de fútbol. En la Argentina, políticos, empresarios y trabajadores, generalmente con intereses contrapuestos, tirarán para el mismo lado. Pero el gran acontecimiento sólo dura un mes y, cuando el 11 de julio una Selección levante la copa, las preocupaciones volverán a ser las mismas: crecimiento, inflación, puja salarial, inversiones y tipo de cambio. FORTUNA habló con los principales referentes de la industria, del campo y del mundo financiero sobre cuáles son sus expectativas para la economía post-mundial de fútbol.

Todos aseguran que la Argentina volverá a crecer este año, entre un 4% y un 6%, pero centran su atención en la crisis europea y del euro, que puede afectar gravemente las exportaciones locales y generar turbulencias en el tipo de cambio.

INDUSTRIALES

Como uno de los principales directivos del grupo siderúrgico Techint, Luis Betnaza es un referente de la industria pesada y, aunque ve una mejora en la situación económica, afirma que “la actividad todavía no ha llegado a los niveles de 2008. El problema principal que tenemos es que estamos viendo una suba de precios internacionales de insumos”.

Otra de las preocupaciones que comparte con los industriales es el tipo de cambio. “Hay que ver qué pasa, pero este problema tiene que ver con la competitividad de la economía nacional”, asegura Betnaza. “No se puede - agrega - analizar individualmente. El tipo de cambio está ligado a otra variables, como la inflación, el alza de costos, los precios internacionales y la devaluación del euro. Por suerte, por ahora, nosotros estamos cerrando las paritarias y no nos podemos quejar por los pedidos salariales”.

Héctor Méndez, titular de la Unión Industrial Argentina, coincide en parte con ese diágnostico. “La Argentina seguirá creciendo”, dice, y sostiene: “Tenemos buena producción y muchas condiciones para crecer. El alerta lo tenemos en la crisis europea, que ya está afectando algunas exportaciones del sector agroindustrial”. En la misma sintonía, José Ignacio de Mendiguren, secretario de la UIA afirma que “la economía está creciendo. Los países con los que tenemos mayor relación comercial ya están saliendo de la crisis, como Brasil y China, por lo que veo un buen escenario”. Pero ambos admitieron los riesgos que este crecimiento conlleva para la inflación y los pedidos de aumento salarial.

“Si hay un mercado interno bueno y que consume; y si el Gobierno maneja bien las variables de comercio exterior, podrían manejarse expectativas inflacionarias razonables”, señala Méndez mientras que De Mendiguren agrega que “si bien se miente hacia abajo en cuanto a los índices inflacionarios, también se habla de un 30% y 35% que tampoco es real. Hay que bajar las expectativas a través de un plan a mediano plazo que nos permita llegar a 2011 y 2012 en un dígito, como hicieron todos los países de la región”.

BANCOS Y ENERGÍA

Más atento a las pantallas que reflejan la evolución de los mercados internacionales y sus fuertes convulsiones, el presidente del Banco Macro, Jorge Brito, no duda en ponerle una cifra a la evolución de la economía argentina - “crecerá 5% este año”- pero admite que su pronóstico está muy atado a Europa. “Todo dependerá de lo que pase en el viejo continente".

Serán ellos los que marquen cómo nos irá en los meses después del Mundial”, afirma. Sin embargo, el banquero resalta dos problemas fundamentales que debe afrontar el país en el corto plazo: “Lo más complicado que está viviendo la Argentina es el tema de la inversión y el de la inflación".

CAMPO

Los principales referentes del sector también hablaron con FORTUNA sobre cómo será la economía después del Mundial. Luciano Miguens, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), fue el más categórico en su definición: “El único gran problema del país es el de la inflación. El escenario no va a variar mucho de aquí a fin de año, todo va a seguir igual”. Hugo Biolcati, actual presidente de la entidad rural, cree que “la inflación está pegando fuerte”.

CONSUMO

No sólo la industria, el sector financiero, la energía o el campo están atentos a cómo será el futuro de los principales índices de la economía argentina. Lejos de eso, las hasta ahora grandes ganadoras como compañías de consumo masivo o desarrolladores de real estate e incluso tecnológicas están alertas por la evolución de la economía post mundial. Luis Bameule, CEO de Quickfood, afirma que su empresa viene de seis meses muy duros, por la falta de materia prima.

“Esperamos que se empiece a normalizar en el segundo semestre. Al tener una oferta razonable, laboralmente podremos tener una actividad razonable. Pero hay que estar atentos a la inflación. Si la carrera alcista en materia de salarios y negociaciones y renegociaciones continúan, creo que podemos entrar en una zona muy peligrosa de inflación. Hay un inercia para que haya crecimiento en el segundo semestre, pero la duda está en si la variable inflacionaria se mantiene en un nivel acotado o si se disparará el alza de precios”, sentencia.

Por último, Bameule se queja de lo mismo que la mayoría de sus colegas, la falta de financiamiento: “La financiación a largo plazo casi no existe. Estamos trabajando con crédito a corto plazo. No hay crédito de largo plazo”.

Lea el reportaje complejo en la última edición de Revista Fortuna

12/6/2010

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