China dejará de comprarle aceite a la Argentina en 2015

La potencia incrementó su capacidad de producción 60% desde 2006. En el mismo plazo, la producción local subió 15%. Las ventas de poroto sin procesar también crecieron.

Redacción Fortuna

Por Matías Barbería *

Aceiteros argentinos temen que para el año 2015 China deje de comprar aceite de soja y se limite a la adquisición de poroto para procesarlo en su territorio. Es que el complejo industrial oleaginos chino crece a todo vapor y podrá sustituir la molienda local. En este contexto, conflictos como la interrupción de las exportaciones de aceite argentino durante casi la mitad de 2010 serán comunes en los próximos años, estiman.

“Para 2015, China va a dejar de comprar aceite, para procesar poroto de soja por su cuenta”, comentó a PERFIL Alberto Rodríguez, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara).

En el año 2006, la industria aceitera argentina –una de las cinco mayores del globo– produjo 14 mil toneladas métricas de aceite de soja más que su competidora, la industria China. En la campaña 2010/2011 se estima que ese empate virtual se transformará en una enorme preeminencia de los aceiteros chinos, que producirán 10,3 millones de toneladas métricas contra las 7,5 millones que alcanzará la Argentina.

“Los chinos están creando un complejo aceitero como el de Rosario para reemplazar la compra de aceite por la de granos, es una tendencia que se ve desde hace un tiempo”, coincidió Javier Marcus, economista del mercado de futuros, Rofex.

Los aceiteros se quejan porque durante el año pasado, a pesar de la cosecha récord, terminaron moliendo casi la misma cantidad de poroto que en 2009, con la capacidad instalada utilizada en sólo el 70 por ciento.

El panorama ante el crecimiento del procesamiento de poroto en China es el de un estancamiento en esos niveles.

El aumento en la capacidad de procesamiento de poroto de soja les da a los chinos un nivel de independencia respecto de la producción importada nunca antes visto, que se expresa en conflictos comerciales en los que la parte más débil es la sudamericana.

NEGOCIACIONES

Confiada en su cada vez mayor capacidad de maniobra, en abril del año pasado, China decidió interrumpir la compra de aceite argentino aduciendo cuestiones de calidad. Pero la medida se tomó en medio de quejas por parte de exportadores asiáticos que no lograban atravesar las barreras aduaneras que impone la Argentina.

PÉRDIDAS

Durante ese semestre, la fuerza de la industria asiática fue contundente. “En ese momento la exportación de poroto aumentó exponencialmente. Nuestra estimación original eran 10 millones de toneladas y creemos que el año cerró con 14 millones de toneladas exportadas. Grano que se va, grano que te perdiste de moler”, relató Rodríguez de Ciara.

Recién en octubre último, China accedió a retomar la compra de aceite argentino, luego de que se creara una comisión de monitoreo del comercio bilateral, y se cerraron contratos por alrededor de 1.200 millones de toneladas en forma casi inmediata.

Pero luego de esas adquisiciones iniciales, otra vez llegó el parate. En este caso, no se trató de una medida punitoria, sino la simple –y un tanto más preocupante– abundancia de stock, según explicaron miembros de la comitiva de la ministra de Industria, Débora Giorgi, que visitó esta semana el país oriental.

El comercio bilateral se reanudará sin problemas en breve, pero la demanda de aceite por parte de China irá en paulatino descenso y habrá nuevas interrupciones como la que se vivió en el último mes del año pasado, coinciden los exportadores.

“La Argentina debería comenzar a pensar medidas, negociadas o defensivas, para protegerse frente a esta tendencia, o resignarse a exportar cada vez menos valor agregado”, opinó Rodríguez de Ciara.

* De la redacción de Diario Perfil

15/1/2011

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