La Presidenta anunció que podría aplicarse a sectores con "situaciones monopólicas". Qué dijo de los precios.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner admitió hoy que podrían flexibilizarse las normas de importación en determinados sectores en los que hayan empresas que "aprovechen situaciones monopólicas". Durante un acto en la Casa Rosada en el que anunció nuevas condiciones en los créditos para los planes Pro.cre.ar, la mandataria advirtió a los importadores "que no se refrieguen las manos" con las ganancias resultantes del intercambio internacional.
"Vamos a hacer un sistema para que no se queden con la diferencia", adelantó Fernández de Kirchner, aunque aclaró que "dialogarán" con los empresarios locales y extranjeros para reveer las trabas que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, impuso en febrero de 2012.
En otro gesto para descomprimir la tensión por la escalada del dólar paralelo, la Presidenta anunció que en abril "se sentarán a dialogar" con las principales cadenas de supermercados para revisar el congelamiento de precios en las góndolas que, impuesto en febrero, se extendería por 60 días.
Cristina Fernández defendió el acuerdo y el cepo a la publicidad de esos comercios en los medios. "Una importante cadena de supermercados informó que después de disminuir muy fuerte los gastos de publicidad, consiguió no sólo un aumento en sus ventas sino también un aumento significativo en el margen de rentabilidad", indicó, aunque evitó dar el nombre de la compañía aludida.
Reacción inteligente. A su vez, la Presidenta reclamó que empresarios y dirigentes sindicales actúen con "inteligencia" para "preservar lo que hemos logrado". La Jefa de Estado indicó que la crisis internacional "exige de parte de nosotros, empresarios dirigentes sindicales, un inmenso esfuerzo no de solidaridad, de inteligencia".
