Por primera vez se abre el paquete accionario a alguien externo a las familias propietarias. La operación se concretará por 1.000 millones de euros.
El Corte Inglés abre su paquete accionario por primera vez a alguin ajeno a las familias propietarias. En esta oportunidad, el jeque Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani acaba de alcanzar un acuerdo para quedarse con el 10% del grupo español por un monto de 1.000 millones de euros.
La operación, realizada por el jeque que encabeza Qatar Investment Authority (QIA), le da acceso al consejo de administración del grupo de distribución. Según explicó la compañía a través de un comunicado el acuerdo tiene “vocación de permanencia” y apoyará el “desarrollo estratégico del grupo”.
La operación hace que se valore a la compañía presidida por Dimas Gimeno en 10.000 millones de euros.
La entrada del flamante accionista internacional se encuadra dentro de un plan corporativo que busca impulsar la expansión internacional de la empresa española.
El fondo se convierte gracias a este acuerdo en el segundo mayor accionista de la empresa, por detrás de la fundación Ramón Areces, que posee el 35%. Por detrás de QIA quedan Dimas Gimeno, actual presidente, y las hermanas Marta y Cristina Álvarez Güil, hijas de Isidoro Álvarez, histórico presidente de la compañía. Cada uno de ellos tiene un 7,5%.
Vale recordar que la empresa facturó en 2013, último ejercicio con datos, 14.292 millones de euros, un 1,8% menos que el año anterior. Además, aumentó un 6,2% sus beneficios, hasta los 174,3 millones de euros.
El Corte Inglés es el principal grupo de grandes cadenas europeas de indumentaria y accesorios, sólo superado en el mundo por Sears y Macy’s, ambos estadounidenses. Tiene una plantilla de 93.300 empleados.
El acuerdo se conoce a un mes de que se presenten los primeros resultados de El Corte Inglés tras el fallecimiento de Isidoro Álvarez. Gimeno tomó el relevo al frente de la compañía. El grupo ya informó el pasado año que se empezaban a ver síntomas de recuperación en un sector muy afectado por la caída del consumo español.
