STL ya desarrolla a nivel internacional las marcas Purificación García y CH Carolina Herrera.
La reconocida marca de lujo Christian Lacroix fue adquirida por el grupo gallego Sociedad Textil Lonia (STL). "STL ha alcanzado un acuerdo para adquirir el 100% de Christian Lacroix, la conocida marca de moda francesa fundada en 1987, mediante una transacción privada", se detalla en el comunicado oficial, que no da cifras.
Con la compra de la firma fundada por el grupo LVMH en 1987, el grupo gallego amplia su portfolio reforzando su presencia internacional en el mundo de la alta moda. En ese sentido, cabe señalar que STL ya desarrolla a nivel internacional las marcas Purificación García y CH Carolina Herrera.
"Daremos lo mejor de nosotros para que talento único de su creador y su inigualable aportación al mundo de la moda alcance todo su potencial", añadieron.
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De acuerdo con Business Inside, Christian Lacroix está lejos de sus mejores años, cuando sus creaciones eran lucidas por grandes estrellas internacionales como Madonna o Uma Thurman.
Desde 2010, y bajo una nueva dirección artística, la marca fue dejando de lado la alta costura para comercializar artículos de cuero, relojes, joyas, gafas y, especialmente, perfumes, en más de 5.000 puntos de venta. También hace lo propio con telas de tapicería, almohadones, alfombras o vajillas.
Este es el testigo que ahora recoge SLT, que no camina sola. La empresa española está participada al 25% por el gigante catalán Puig, considerado el gran ojeador de la belleza. Es precisamente este rol, sumado a la frágil posición de Lacroix, la que anticipa cómo será la nueva etapa bajo control gallego.
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Orígenes de Christian Lacroix
Conocida por su estilo exuberante y barroco, Christian Lacroix nació como marca en 1987 de la mano del grupo de lujo LVMH y el diseñador homónimo, entonces director creativo de Patou.
La inspiración de Lacroix es básicamente la Francia del siglo XVIII, aunque con toques de rebeldía, como la que acabó por provocar la salida de LVMH en 2005 de la marca para ser vendida al grupo estadounidense Falic.
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"La alta costura no sirve para nada", acostumbraba a decir Christian Lacroix, en alusión al aspecto menos comercial del arte de vestir a la francesa.
En 2010, Lacroix decidió dedicarse principalmente al teatro y a la ópera, con alguna incursión excepcional en el mundo del prêt-à-porter, como por ejemplo junto a Dries Van Noten en 2019.
RM
