Sostenibilidad, reciclabilidad y versatilidad: la lata se consolida como la aliada ideal para un consumo más responsable.
En el marco del Día Nacional de la Conciencia Ambiental, celebrado el 27 de septiembre, Ball Corporation, líder mundial en envases sustentables de aluminio, refuerza su compromiso con la promoción de soluciones responsables que impulsen la economía circular en Argentina y en toda América del Sur. La lata de aluminio, que puede reciclarse muchas veces sin perder calidad, representa una de las respuestas más efectivas frente al desafío de la gestión de residuos y el uso eficiente de recursos.
Con una tasa de reciclaje de 79% en Argentina, la lata de aluminio se posiciona como una de las opciones de envase más amigables con el ambiente. Además de su reciclabilidad, su ciclo de vida completo permite que, una vez descartada adecuadamente, una lata vuelva a las góndolas en apenas 60 días.
"Creemos en el potencial del aluminio para promover un mundo sin residuos. En fechas como esta, es fundamental poner en valor decisiones de consumo que realmente generen impacto positivo, y la lata de aluminio es un claro ejemplo de ello", señala Tamires Silvestre, Directora de Sustentabilidad de Ball para América del Sur.
Cada vez más empresas apuestan por la sustentabilidad
Circularidad como estrategia de descarbonización
Ball trabaja activamente para reducir su huella ambiental a lo largo de toda la cadena de valor, con un ambicioso Plan de Transición Climática que incluye metas como el uso de 100% de energía eléctrica renovable hasta 2030 y la reducción de 55% de emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030. A nivel regional, países como Argentina ya cuentan con plantas recertificadas por la Aluminium Stewardship Initiative (ASI), reforzando el compromiso con estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La compañía también busca constantemente elevar los niveles de circularidad: en 2024, el 74% del aluminio utilizado globalmente por Ball en envases para bebidas provino de fuentes recicladas.
Además, Ball acompaña de forma activa los avances regulatorios vinculados a la economía circular en Argentina, como la promoción de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). A través de su estrategia de sustentabilidad y de alianzas con actores clave de la cadena de valor, la compañía impulsa acciones concretas en reciclaje, trazabilidad del aluminio y educación ambiental, alineadas con los objetivos de dicha política.
Economía verde:5 sectores que lideran el crecimiento sustentable
Una solución adaptable a distintas categorías y ocasiones
Más allá de sus credenciales ambientales, la lata de aluminio se ha consolidado como una solución práctica, segura y estética para múltiples tipos de bebidas. En Argentina y en otros países de la región, Ball impulsa el uso de la lata en categorías como agua mineral, vino, cócteles listos para beber y bebidas energéticas, ampliando las posibilidades de consumo en lugares donde el vidrio no es viable, como playas, parques y eventos masivos.
Además, diferentes tecnologías permiten personalizaciones, promoviendo campañas exclusivas, eventos especiales y conexión directa con el consumidor. Así, la lata se convierte también en un vehículo de comunicación, sin perder su perfil sustentable.



