Sospechan de Corea del Norte por ataque informático

El ciberataque paralizó los sistemas informáticos de la nipona Sony. La parodia de la comedia que todavía no se estrenó habría sido tomado como un "acto de guerra".

Redacción Fortuna

El Gobierno de Corea del Norte, caracterizado por el extremo culto a sus líderes de la dinastía Kim, amenazó con un “severo castigo” a los autores de lacomedia "La entrevista", de Sony Pictures que se estrenará el próximo 25 en Estados Unidos y Canadá.

Desde entonces, varios medios especializados mencionan que Sony considera al régimen de Kim Jong- como sospechoso de un reciente ataque informático, aunque de momento se desconocen datos objetivos que apunten a un culpable.

El hackeo habría sido realizado porque en la película se satiriza la figura del líder norcoreano Kim Jong-un y se planea su hipotético asesinato.

Según un portavoz del Ministerio de Exteriores, al que se le preguntó si la comedia  constituía "un acto de guerra", se reservó el derecho de responder: "Nuestro Ejército y nuestro pueblo ve al líder supremo como algo más precioso que sus propias vidas. Si la Administración norteamericana se confabula y patrocina la proyección de la película, nos invita a una respuesta fuerte y despiadada", dijo en declaraciones recogidas por Chosunilbo Media.

"El robo de contenido de Sony Pictures es un asunto penal y estamos trabajando estrechamente con las autoridades correspondientes para hacer frente a ella", dijo –por su parte. un vocero de la compañía a la revista estadounidense Variety.

La semana pasada los empleados de la empresa cinematográfica fueron sorprendidos con la aparición de una foto en sus computadoras que contenía la imagen de un esqueleto y un mensaje amenazante. "Advertencia. Te lo hemos advertido, esto es sólo el comienzo. Hemos obtenido todos los datos internos, incluyendo tus secretos. Si no obedecen, los mostraremos al mundo", decía la leyenda.

La intimidación fue adjudicada a un grupo de hackers llamados "Guardianes de la Paz", por las siglas "#GOP".

Según informó el diario inglés The Guardian, la empresa japonesa sospecha que el ataque fue realizado desde China en nombre de Corea del Norte.