Según Standard & Poor's, la economía argentina estará condicionada en 2015

La agencia de riesgo crediticio prevé que "las condiciones mejoren ligeramente", con crecimiento del PIB, pero también con inflación, elecciones y presiones sobre el tipo de cambio.

Redacción Fortuna

La economía argentina estará condicionada a lo largo de 2015 por "las importantes presiones inflacionarias y del tipo de cambio", en un contexto signado por las elecciones presidenciales de octubre, que "crearán turbulencia en los mercados de capital".

Así lo pronosticó la calificadora Standard & Poor's en un informe sobre diferentes países de América Latina, en el que sostuvo que la "incertidumbre política creará dificultades para el mercado de financiamiento estructurado de Argentina".

"Argentina sigue enfrentando dificultades económicas. Se calcula que el PIB cayó un 1,5 por ciento el año pasado, al tiempo que el peso argentino se depreció de manera significativa", indicó S&P.

La agencia de riesgo crediticio prevé que "las condiciones mejoren ligeramente en 2015, con un crecimiento del PIB de alrededor del 1 por ciento, pero las importantes presiones inflacionarias y del tipo de cambio probablemente continuarán". "Además, las próximas elecciones presidenciales de octubre crearán turbulencia en los mercados de capital", completó.

S&P espera "un activo primer semestre, con muchas transacciones cerrando antes de que las elecciones creen incertidumbre en los mercados".

"Esperamos que los ABS (instrumentos respaldados por activos) y en particular las transacciones respaldadas por créditos al consumo y personales no garantizados, representen la mayor parte de la actividad del mercado de financiamiento estructurado este año tal como ocurrió el año anterior", señaló, aclarando luego que "por lo general, estos créditos provienen de bancos, compañías financieras, cooperativas y vendedores minoristas de productos electrodomésticos".

Otro rubro con "una presencia importante" será, a juicio de S&P, "las cuentas por cobrar de tarjetas de crédito de las compañías de tarjetas de crédito regionales en todo el país", en tanto "el tercer activo más frecuente probablemente seguirá siendo el de cuentas por cobrar respaldadas por facturas comerciales o cheques de pago diferidos, principalmente por parte de originadores relacionados a la agricultura".

Por último, S&P indicó en su análisis que "los proyectos de infraestructura pueden dar origen a algunas transacciones de flujos futuros, pero consideramos que el volumen de emisiones será limitado".