Conflicto

Lucha de poder pone en jaque un imperio de US$11.000 millones

El conflicto entre las familias Choi y Chang de Corea del Sur, pueden afectar el futuro económico de la compañía que comparten y que hoy en día controla el 12% del zinc mundial producido fuera de China.

El presidente de Korea Zinc, Choi Yun-beom, izquierda, y el asesor de Young Poong, Chang Hyung-jin. Foto: Korea Times

El conflicto entre dos familias ricas de Corea del Sur, Choi y Chang, amenaza el futuro de un imperio de zinc valorado en 11.000 millones de dólares. En un país de grandes conglomerados, donde son frecuentes las luchas por las herencias, la disputa por el poder de Korea Zinc Co. es la que más tiempo ocupa en los titulares de los medios de comunicación.

En los últimos meses, las tensiones en torno a la estrategia y el gasto de la compañía se fueron agravando, pero el punto más álgido llegó en septiembre con la inesperada oferta pública de adquisición del conglomerado de la familia Chang, Young Poong Corp, y el fondo de capital riesgo MBK Partners, de acuerdo a lo informado por Bloomberg Línea. 

Multimillonario japonés aseguró que la IA lo ayudó a duplicar su dinero

En la reunión de esta semana de la LME (por sus siglas en inglés, Bolsa de Metales de Londres), una de las citas más importantes del calendario del sector metalúrgico, la pugna ya se ha hecho pública: Korea Zinc y Young Poong están negociando por separado con proveedores y clientes, lo que constituye un cambio significativo tras años de negociación de contratos conjuntos, según fuentes familiarizadas con el caso. Incluso, ambas partes ya le informaron a sus clientes con el   fin de recalcar su postura y buscar apoyo. 

El conflicto no solo tiene en vilo Corea del Sur, sino también al mundo entero. Cabe señalar que Korea Zinc Co, junto con sus filiales, representa el 12% del zinc mundial producido fuera de China, el 5% del plomo y alrededor del 9% de la plata, de acuerdo con un análisis de Bloomberg que utiliza datos de la consultora CRU Group.

Heredero de Hermès habría perdido su fortuna de US$ 13 mil millones

Drama familiar

Las familias empezaron a hacer negocios juntas en 1949, cuando Choi Ki-ho y Chang Byung-hee fundaron su holding Young Poong. Convirtieron Young Poong en un conglomerado en expansión y crearon Korea Zinc en 1974. Ambas partes se entrelazaron mediante participaciones cruzadas durante más de siete décadas.

Los dos hijos de Chang, sin embargo, acabaron teniendo una participación mayor con el tiempo, ya que mantuvieron la mayor parte de su participación dentro de la familia. La participación de la familia Choi se dividió entre sus cinco hijos y se diluyó. El conflicto comenzó cuando Choi Yun-beom se convirtió en presidente de la empresa hace poco menos de dos años.

Choi quería apostar el futuro de la empresa a los materiales ecológicos, invirtiendo fuertemente en energía limpia, baterías para vehículos eléctricos y reciclaje. Así, llegó a una serie de acuerdos con conglomerados surcoreanos, como Hyundai Motor Group, unidades de Hanwha Group, LG Chem Ltd y el comerciante de materias primas Trafigura Group, emitiendo nuevas acciones y recaudando fondos para financiar los nuevos proyectos.

Quién es Andy Fang, el joven multimillonario estadounidense que cofundó la app de entrega a domicilio DoorDash

Por el otro lado, la facción rival estaba interesada en que mantuviera fuertes dividendos.

Los Chang, que poseen colectivamente alrededor del 33% de Korea Zinc, consideraron que Choi estaba intentando aumentar su influencia trayendo inversores "amigos". Young Poong también ha criticado lo que, según la familia, ha sido un gasto despilfarrador en inversiones no esenciales por parte de Choi.

Altos cargos de la familia Chang volaron a Londres a principios de verano para reunirse con posibles inversores que pudieran ayudar a su causa, preocupados porque el bando de Choi había conseguido grandes nombres como LG y Hanwha, según personas familiarizadas con el asunto.

La oferta respaldada por MBK para hacerse con el control ha provocado una subida de las acciones hasta un récord de 747.000 wones (US$553,87), pero ha retrocedido sin superar el nivel de mejora de la oferta de 750.000 wones (US$566,14) por acción, lo que indica cierto escepticismo entre los inversores.

RM