Hecho en china mitos, verdades y oportunidades para Argentina

¿Son malos los productos chinos? ¿Las condiciones laborales son malas? ¿Es sencillo importar desde allí? Estas son algunas preguntas que muchos empresarios se hacen y sobre las cuales hay muchos prejuicios.

Lic. Sebastián Filcman*

El panorama económico argentino está atravesando un proceso de transformación, con cambios en las regulaciones y nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). La flexibilización de algunas restricciones y la expectativa de una mayor apertura comercial han permitido que el sector productivo y comercial comience a proyectar el futuro con mayor certeza. Sin embargo, en un mercado global cada vez más competitivo, la clave del crecimiento no está en las oportunidades aisladas, sino en la capacidad de una empresa para construir un modelo sólido, diferencial y con visión de largo plazo.

¿Son malos los productos chinos? ¿Las condiciones laborales son malas? ¿Es sencillo importar desde allí? Estas son algunas preguntas que muchos empresarios se hacen y sobre las cuales hay muchos prejuicios.

La política arancelaria de Donald Trump amenaza a la industria de las bebidas alcohólicas

El comercio internacional y la importación han sido parte fundamental del desarrollo de muchas PyMEs argentinas; y particularmente China fue y es cada vez más uno de los grandes proveedores de insumos y productos finalizados. Sin embargo hay tres “mitos” que subsisten en buena parte del imaginario colectivo:

1) Importar desde China es bastante sencillo porque muchos lo hacen.
2) La calidad de los productos e insumos chinos es mala.
3) Los productos e insumos chinos son baratos, sobre todo porque a los empleados les pagan mal.

Iré desmenuzando punto por punto sobre la base de los más de 20 años de experiencia que tenemos importando desde China en Kavanagh, la empresa líder en . Respecto del primer punto, más allá de las dificultades que puedan encontrar para “traer” cosas desde China, lo que debemos decir es que en este recorrido hemos aprendido y sabemos que construir una cadena de suministro confiable requiere de un trabajo meticuloso. No se trata solo de elegir un proveedor, sino de desarrollar relaciones comerciales basadas en la confianza, asegurando calidad, cumplimiento de tiempos y capacidad de innovación. A diferencia de otros modelos de negocio, en Kavanagh no nos limitamos a comprar productos terminados. Hemos construido un equipo de trabajo en China que nos permite desarrollar nuestras propias líneas de productos con altos estándares de diseño, calidad y diferenciación y este es uno de los factores que ha impulsado nuestro crecimiento en los últimos años.

Cómo hizo su fortuna Zhang Yiming, el hombre más rico de China

La evolución de la calidad en China

En cuanto al segundo y tercer punto, es importante desmitificar la idea de que los productos chinos son de baja calidad. Con el paso de los años, China ha experimentado una mejora significativa en sus estándares de producción, gracias a avances tecnológicos, inversiones en investigación y desarrollo, y una infraestructura industrial sin precedentes. Hoy, muchas de las principales marcas globales fabrican en China porque encuentran allí no solo costos competitivos, sino también altos niveles de calidad y eficiencia.

En nuestra experiencia, trabajar con proveedores chinos de primer nivel nos ha permitido ofrecer productos innovadores y con los más altos estándares. Nuestra presencia local y el trabajo cercano con los fabricantes garantizan que cada producto cumpla con nuestras expectativas y las de nuestros clientes.

Por otra parte, al menos en los rubros que yo conozco, es un mito que a los empleados en las fábricas les pagan mal y de hecho, la demanda de trabajadores calificados cada vez mayor hace que los sueldos sean cada vez mejores y las empresas y fábricas compitan por los empleados y les den mejoras constantes para que no se vayan.

En definitiva, importar desde China puede ser una solución o un problema para una Pyme, el tema, siempre, será saber con quién trabajar y conocer el mercado mundial para ser cada día más competitivo.

 

*CEO de Kavanagh