En el clásico discurso sobre el estado de la Unión, el presidente estadounidense ratificó que seguirá luchando por reformar el sistema de salud y propuso el congelamiento por tres años del presupuesto de áreas no esenciales.
Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, presentó anoche en su discurso sobre el estado de la Nación sus propuestas para el año en curso, entre las que se destacó que la creación de empleo será su objetivo "número uno" en 2010, por lo que reclamó al Congreso un proyecto de ley que estimule las contrataciones.
"Así como muchas familias se ajustan el cinturón y toman decisiones difíciles, el Estado debe hacer lo mismo. Por eso propongo congelar a partir de 2011 y durante tres años, el gasto de todos los programas que no afecten el sistema de salud, la seguridad social y la defensa", dijo el jefe de la Casa Blanca ante una sesión conjunta de ambas cámaras del Capitolio.
En el esperado discurso, Obama reconoció que Estados Unidos "afronta desafíos grandes y difíciles", y pidió la colaboración entre demócratas y republicanos para superarlos. También planteó que buscará limitar el endeudamiento del Tesoro y anunció que propondrá una comisión fiscal para reducir el déficit presupuestario.
Propuso usar U$S 30.000 millones de las ayudas devueltas por Wall Street para que los bancos comunitarios, que son pequeñas entidades locales, otorguen más créditos a las empresas.
En otro tramo de su discurso advirtió que no abandonará su lucha por reformar el sistema de salud. "Para cuando haya terminado de hablar, más estadounidenses habrán perdido su seguro de salud. Millones lo perderán este año. No abandonaré a estos estadounidenses. Y tampoco deben abandonarlos ustedes", desafió a los congresistas.
28/1/2010
