Además, la provincia de Buenos Aires debería erogar no menos de $ 500 millones adicionales para conceder el aumento de 25% que le solicitan. Hoy se reúnen las comisiones técnicas bonaerenses para avanzar en la discusión.
Con el inicio de la discusión en la provincia de Buenos Aires, en donde los gremios educativos pondrán sobre la mesa un reclamo de aumento salarial de 25%, comenzaron las dos semanas de intensas gestiones para que el gobierno nacional y los provinciales logren un inicio de clases sin sobresaltos.
En el caso bonaerense, el gobernador, Daniel Scioli se comprometió a arbitrar en el conflicto, aunque los representantes del Frente Gremial Docente advirtieron que si no hay respuestas la provincia será la responsable de que no se inicie el ciclo lectivo. "Nos convocaron con mucho retraso", aseguró Roberto Baradel, secretario general de Suteba.
Luego de una primera reunión ocurrida ayer, hoy se reunirán las comisiones técnicas para analizar el aumento salarial, aunque la paritaria provincial se convocará una vez que finalice la nacional, informó el titular de la cartera educativa, Mario Oporto.
El costo del incremento
Este incremento exigido por los docentes pone en crisis tanto a las provincias como al Gobierno nacional. Los cálculos más benignos dicen que la Nación deberá asistir a las provincias con no menos $ 2.000 millones para evitar medidas de fuerza. Solo Buenos Aires debería erogar $ 500 millones para cumplir con el incremento solicitado.
La paritaria nacional está estancada desde la semana pasada. Los gremios rechazaron la propuesta de un incremento de 19% e insistieron con un piso salarial de $ 1.900, lo que representa una suba de 27,5%. Esto hizo que hasta hoy sólo esté asegurado el inicio de las clases en Catamarca y La Rioja.
16/2/2010
