Operarios de la autopartista Gestamp buscan un amparo para poder trabajar

Es porque no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo. Pedirán en la Justicia que se restituya la conciliación obligatoria. El gobierno bonaerense revocó anoche esa medida. Se espera una audiencia clave.

Redacción Fortuna

El conflicto de la autopartista Gestamp entró en un nuevo capítulo luego de que el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires revocara anoche la conciliación obligatoria en la fábrica.

Según el gobierno de Scioli el conflicto pasó a ser "pluripersonal" y no por Convenio Colectivo de Trabajo.

En tanto, se espera para esta tarde -a las 15.00- una audiencia de conciliación en la delegación de la cartera laboral en la ciudad de Campana.

La razón por la que se levantó la conciliación que se había dictado hace cuatro días radica en que "la mayoría de los trabajadores afectados no son sindicalizados" y que los problemas a considerar no son generales sino particulares. Esa medida permitió que la empresa no reincorpore a ninguno de los 69 operarios despedidos.

En tanto, trascendió que esta mañana no pudieron entrar a trabajar los operarios cesanteados. Más allá del formalismo –lo hicieron para que la empresa no aduzca que abandonaron sus fuentes de trabajo- los empleados estudian pasos a seguir. Se espera que puedan elaborar un recurso de amparo para presentar este jueves ante la Justicia, en reclamo de que se reinstituya la conciliación obligatoria y se fuerce a Gestamp a reincorporar a los despedidos.

Más allá de la audiencia, se espera para esta tarde a las 18.00 una conferencia en el hotel Bauen para denunciar a la Provincia y mostrar el respaldo que tienen de agrupaciones de izquierda, organizaciones de Derechos Humanos y comisiones internas de distintas fábricas.

"Es la primera vez que vemos que un Gobierno revoca una conciliación obligatoria a tres días de haberla dictado", señalaron en un comunicado los diputados del PTS en el Frente de Izquierda Nicolás del Caño (nacional) y Christian Castillo (provincial). Ambos calificaron a la medida de "insólita".

El conflicto se había originado a mediados de mayo, luego de que la empresa de capitales españoles despidiera a 97 trabajadores.

La planta de la autopartista fue tomada por los operarios, que contaron con el apoyo de dirigentes de partidos y agrupaciones de izquierda, pero el rechazo de la conducción de SMATA, cuyo secretario general, Ricardo Pignanelli, se trenzó en una polémica con el diputado del Partido Obrero, Néstor Pitrola.

En tanto, los legisladores Castillo y Del Caño acusaron al gobernador Daniel Scioli por haber tomado "la medida ilegal de revocar la conciliación obligatoria en Gestamp frente a la presión de la patota del SMATA al servicio de la patronal extranjera, con declaraciones fascistas de Pignanelli y luego de una campaña antiobrera lanzada por (la presidenta) Cristina Fernández y sus ministros".

"Es ilegal porque así el Ministerio va en contra del sentido de la medida, que obliga a las partes a negociar con los despedidos adentro, dándole la razón de esta manera a la parte más fuerte, la empresa, que encima venía incumpliendo la conciliación en forma unilateral, haciendo lock out y no presentándose a la audiencia el lunes, y hoy no dejando entrar a los trabajadores injustamente despedidos", denunciaron.

Con Agencias

4-6-2014