El Gobierno Nacional continúa sin un plan de estabilización

En los días previos a las PASO, Argentina mantiene datos inflacionarios muy altos frente a un mundo que crece económicamente.

Redacción Fortuna

“Como venimos diciendo, las crisis bancarias están siendo controladas, pero no arregladas solventemente, también a favor de la caída de la inflación - ayudado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos, que logró su duodécima baja consecutiva en junio. Esto, sumado al crecimiento de EEUU.”, destacó Juan José Llach, profesor emérito del IAE Business School, en su análisis sobre el escenario financiero y su impacto en el crecimiento global.

Asimismo, consideró “preocupante” para Argentina los efectos colaterales del rápido endurecimiento de la política monetaria que implementan los principales Bancos Centrales del mundo. En esa línea, evidenció el contraste de el país con el resto del mundo al señalar que, a pesar de la pandemia, la guerra entre Rusia vs Ucrania y la inestabilidad bancaria, la economía global está creciendo satisfactoriamente. Por el contrario, Argentina y Venezuela todavía tienen inflaciones muy altas. 

Las familias argentinas, cada vez más endeudadas

A raíz de las últimas tendencias globales, Llach planteó dos preguntas: "Hay dos grandes incógnitas, vinculadas entre sí. Una es si China seguirá creciendo cerca del 4%, cerca de la mitad que la tasa de crecimiento anterior y la segunda es si esta baja de la inflación en EEUU -y en casi todo el mundo- impulsará a la Reserva Federal a bajar sus tasas de política monetaria, como debería hacer."

También, planteó una tercera cuestión acerca de "¿cuál será el motor de demanda que nos llevaría nuevamente al crecimiento?" teniendo en cuenta que el precio de la soja –y de otros granos también- aumentó mucho con respecto a los precios históricos, pero que viene flojeando en los últimos dos meses. 

Por último, el economista comparó la tendencia mundial y la realidad de Argentina y destacó que "en casi todo el mundo prevalece una mirada de mediano y largo plazo positiva y como resultado, se teme a la inflación, que conlleva al aumento de las tasas de la Reserva Federal y a un menor crecimiento". "Para no perder perspectiva, conviene recordar que la mayor inflación minorista en los EEUU fue en 1980, con 13,5% anual", concluyó.

 

RM